Qué es la economía circular

La definición de economía circular empieza por la consideración del sistema económico actual, oponiéndose a lo que se conoce como coger, usar y desechar. Es un modelo que asemeja el comportamiento cíclico en la naturaleza y que tiene como objetivo el aprovechamiento de los recursos mediante diversas estrategias ecoamigables.

La llamada circular economy se muestra como un cambio de paradigma donde prevalecen prácticas como alquilar, reparar, reciclar, renovar y reutilizar. Esto va acompañado de medidas que reduzcan la producción hasta los niveles mínimos permitidos y, cuando haga falta usar un producto, tomar sus elementos que no pueden formar parte del medio ambiente para su reutilización.

Además, este sistema económico promueve la manufactura de bienes con la mayor cantidad de materiales biodegradables y el menor coste energético. Esta práctica busca que los productos, una vez cumplido su propósito, puedan volver a la naturaleza con el menor impacto ambiental posible. Además, esto viene a complementar la intención de reducir la cantidad de desechos hasta su mínima expresión.

El flujo de la economía circular apoya el empleo verde, el uso racional de los recursos naturales, el desarrollo sostenible y el cierre del ciclo de vida, algo inviable en las condiciones económicas vigentes. Su implementación también pretende eliminar prácticas abusivas, como la obsolescencia programada y la extracción o explotación intensiva que ha tenido efectos devastadores sobre los diferentes ecosistemas.

Principios de la economía circular

Para entender mejor en qué consiste la economía circular, tenemos que mirar de cerca los principios que la gobiernan. En este sentido, vale la pena destacar:

  • Zero waste o desperdicio cero. Dentro de la filosofía de usar y reusar, los artículos catalogados como desechables se reintroducen al comienzo de la cadena de valor para la misma producción o una nueva, renovando el ciclo. Esta reutilización persigue prolongar su vida útil, el uso de sus propiedades para insumos similares o su transformación en otros bienes de utilidad.
  • Diseño ecológico. Con el fin de mantener los bienes el mayor tiempo posible dentro del sistema, las empresas deben favorecer la eco-concepción. Así la producción toma en cuenta, desde la idea de creación, los posibles efectos medioambientales. Si el producto incluye baterías, piezas metálicas o componentes electrónicos, requiere un diseño de reutilización o de reciclaje responsable.
  • Reparación de insumos. Ante la preferencia de tirar antes que reparar, existe la necesidad de cambiar esta forma de pensar. La obsolescencia programada, de la cual se lucran las compañías más importantes del mundo, debe dar paso a la segunda vida de productos dañados. Lo nuevo debe dar preferencia a lo de segunda mano o reciclado.
  • Uso de energías renovables. El consumo de combustibles fósiles está destinado a acabarse tarde o temprano, haciendo falta otras fuentes de energía alternativas. En la naturaleza prevalecen diversos métodos renovables que no tienen un impacto tan destructivo como los convencionales. Este cambio será impulsado por las empresas de economía circular y las nuevas disposiciones de la Unión Europea en los próximos años.
  • Economía de la funcionalidad. Dentro de este nuevo paradigma de consumo, la calidad y durabilidad de los productos está conectada con su utilidad máxima. Por eso, los proyectos de economía circular están destinados a privilegiar el uso antes que la posesión. La promoción del desarrollo sostenible requiere de la venta de servicios ecoamigables y no simplemente de bienes desechables con gran impacto en el entorno.
  • Perspectiva sistémica. Al igual que en los ambientes naturales, la circular economy persigue un enfoque integral en el que cada parte está conectada entre sí. Cuando hay algún problema dentro del sistema, todo lo relacionado con el mismo resulta afectado. Por esta razón, impulsa prácticas que puedan beneficiar tanto las cadenas de consumo como el medio ambiente asociados con la fabricación de bienes.

¿Cómo funciona?

La fundación de la economía circular en los años 80 y su posterior popularización por la Fundación Ellen MacArthur (2012), nos revela las formas de esta estrategia. En principio, trata de emular el flujo de energía y materia presente en los ecosistemas, los cuales presentan gastos energéticos mínimos y una reutilización óptima de los residuos.

Economía circular wwf

De hecho, todo lo que pasa a formar parte de los ciclos naturales es reintegrado para renovar la cadena alimenticia y otros procesos fundamentales. Como premisa económica, busca que la fabricación de productos en la UE y otros países consuma la menor cantidad de energía. Al mismo tiempo, deben incluir piezas fáciles de desmontar para su reciclaje o reutilización, permitiendo su regreso al sistema de producción original.

Para el aprovechamiento de recursos, los insumos son catalogados como biodegradables y técnicos. Estas materias primas cumplen un ciclo específico, que podemos resumir así:

El biociclo

Son muchos los sectores que utilizan materias orgánicas para generar bienes de consumo masivo mediante su producción, transformación, distribución y eliminación. El volúmen de residuos proveniente de las ciudades y zonas urbanizadas puede ser aprovechado de una forma más eficiente mediante el flujo de la economía circular.

Como ejemplo, las aguas residuales y los desechos pueden ser transformados para generar valor, al tiempo que restauran el equilibrio ambiental mediante las siguientes prácticas:

  • El uso del compostaje para su transformación en abono.
  • La implementación de la digestión anaeróbica, la cual repara las capas del suelo y produce biogás.
  • La extracción de insumos bioquímicos en biorefinerías, que pueden ser útiles en la elaboración de otros productos o en la obtención de energía.
  • La aplicación de materiales y elementos en cascada para conservar por más tiempo los insumos en el sistema. Este método se guía por el uso jerárquico: reusar, reparar, reciclar, valorizar y más.

El ciclo técnico

Como parte del desarrollo sostenible, este método busca disminuir la explotación de los recursos naturales y al mismo tiempo reducir el consumo energético. Para poder disminuir la huella ecológica, las emisiones de C02 y generar menos cantidad de residuos, es importante alargar la vida útil de los productos de consumo masivo.

Además de promover el ecodiseño, este ciclo se sustenta en medidas como:

  • Segundo uso o reutilización. Con esto se pretende volver a usar el insumo con el propósito que fue creado o hacerle cambios o mejoras para extender su durabilidad.
  • Restauración. Semejante a la idea de refurbishing, se aplica la reparación de los componentes fundamentales que representan su mayor valor para conseguir un producto casi original.
  • Refabricación. Mediante esta práctica las empresas aprovechan las piezas recuperadas para crear otros insumos que pueden ser de utilidad.
  • Reciclaje. Es el más común y consiste en utilizar los desechos industriales como materia prima para fabricar bienes para la población u otras empresas.

Beneficios

Ante las perspectivas de la huella ecológica actual generada por el modelo económico lineal, la dependencia económica, la explotación de recursos y el cambio climático, muchos países reconocen la necesidad de cambiar a un modelo más sostenible. Entre las ventajas más importantes para adoptar a un flujo circular de economía, podemos mencionar:

  • El ecodiseño, la reutilización y la reducción de residuos puede suponer un ahorro de 600 mil euros para la Unión Europea y otras economías. Además, disminuye la emisión de gases invernadero de 2 a 4%.
  • El modelo de ciclo cerrado le ofrece a las economías nacionales una ventaja competitiva importante dentro de la globalización, ya que podrán ir disminuyendo sus importaciones y su dependencia externa de manera gradual.
  • La implementación de este nuevo paradigma garantiza un mejor suministro de materias primas, reduce la presión sobre los ecosistemas, genera empleo, innovación y desarrollo sostenible.
  • Además de reducir el consumo de energía, los proyectos de economía circular ofrecen la posibilidad de una mejor calidad de vida, productos más duraderos e innovadores y más ahorro para las finanzas personales o familiares.
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Diferencias entra la economía lineal y circular

En un mundo donde prevalece el consumo por encima de la responsabilidad social, los cambios no son fáciles de implementar, en especial si la mayor parte del sistema ha favorecido esta estrategia. Esta especie de capitalismo salvaje es responsable de que el 20% de la población genere el 80% de los residuos. Además, con el ritmo actual para 2050 harán falta 70% más alimentos y 40% más de energía y agua; una situación insostenible.

Por eso es importante conocer las diferencias entre la economía lineal y la economía circular:

  • Mientras que la economía circular busca un ciclo cerrado para la producción, la economía lineal alienta el eslogan: comprar, usar y desechar.
  • Dentro de la economía lineal no importa el desarrollo sostenible, solo la obsolescencia programada y seguir vendiendo más cada año.
  • El flujo de la economía circular se basa en prácticas que conservan el medio ambiente, controlan la extracción de recursos y reducen la emisión contaminante.
  • La economía lineal depende del uso de combustibles fósiles y sus derivados, agotando un recurso limitado. En cambio, la circular economy busca aprovechar las energías renovables.
  • El modelo de ciclo cerrado invita a la implementación de las 7 Rs, que favorece el consumo eficiente y conserva el valor de las cosas por más tiempo.

¿Cuáles son las 7 Rs de la economía circular?

  1. Repensar
  2. Rediseñar
  3. Reutilizar
  4. Reparar
  5. Remanufacturar
  6. Reciclar
  7. Recuperar

Economía circular en España

El impulso de la economía circular tiene grandes adeptos y representa una de las directrices de la estrategia 2020 de la Unión Europea para un desarrollo sostenible, integrador y eficiente. A la luz de que cada ciudadano de la CE consume 16 toneladas de alimentos y produce 6 toneladas de desechos, esta realidad ha propiciado diversas iniciativas importantes, como los ODS y el acuerdo de París.

En España, al igual que el resto del mundo, la adopción de la economía circular ha tenido un comienzo lento y hay mucho por progresar. Fue a partir de 2018 cuando el país empezó a implementar esta clase de estrategias sostenibles al poner en marcha el borrador de la Estrategia Española de Economía Circular para el 2030.

De acuerdo al estudio “Cerrar el círculo”, este país muestra una biocapacidad y una huella ecológica que pronostica una expansión territorial 2,4 veces mayor que la actual. También se ha hecho evidente que España está atrasada con respecto a sus políticas e innovaciones de reciclaje, apenas procesando el 24,32% de los desechos, 12 puntos menos que la media europea de 36%.

Por otra parte, dentro de su programa estratégico a largo plazo está implementando otras iniciativas a corto plazo, como el plan 2018-2020, que promueve 70 actuaciones. Este proyecto considera prioritaria la reutilización del agua del Mediterráneo e incorpora 5 sectores básicos: agroalimentación, bienes de consumo, construcción, industria y turismo.

Ejemplos de economía circular

Desde hace varios años, algunas de las empresas más importantes del planeta se han sumado al movimiento de la economía circular. Después de la publicación hecha por la Fundación Ellen MacArthur, diversas organizaciones están dedicadas a estudiar este fenómeno, resaltar sus posibilidades, analizar los diferentes escenarios y hacer recomendaciones, como la Fundación Cotec española (Accede aquí a su informe).

Entre las empresas de economía circular más destacadas, debemos mencionar a:

  • Ikea. Esta multinacional sueca ha dejado muy claro que fabrica sus prototipos iniciales para que sus productos puedan ser reutilizados, reparados o refabricados. Han puesto su empeño en optimizar la cadena de suministro para ofrecer soluciones con materiales reciclados y mayor duración. Trabajan de la mano con socios, accionistas y clientes para lograr diseños innovadores que cumplan con los criterios ambientales y energéticos sostenibles.
  • Neolectra. Se trata de una compañía española con sedes en Barcelona, León y Madrid. Está enfocada en la generación de energía ecoamigable mediante proyectos de cogeneración, biomasa y biogás. A través de soluciones innovadoras y avanzadas, buscan la optimización de costes, el ahorro energético industrial, la reducción del consumo de combustibles fósiles y la independencia de energía externa.
  • Tecnalia. Referida por la Cotec, es una empresa española que nace en 2010 producto de la fusión de 8 centros tecnológicos. Incursiona en sectores como construcción sostenible, salud, energía, medioambiente, industria, transporte, software y más. Su labor principal se enfoca en proyectos de economía circular de reutilización, energías renovables, valoración de subproductos, entre otros.

Promovida por la Unión Europea, China y otras economías desarrolladas, la economía circular avanza de forma gradual para dejar atrás la economía lineal. Esperamos que un futuro sea el modelo por excelencia.

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