El storytelling se ha convertido en un recurso invaluable para transmitir mensajes impactantes y promover estrategias de marketing más efectivas. Es un arte que puede usarse en diferentes contextos y por eso queremos compartir contigo lo que hemos aprendido sobre su aplicación.
El storytelling es el arte de usar recursos narrativos para transmitir un mensaje a una audiencia determinada. Algunos de estos cuentos pueden estar basados en hechos, ser exagerados o incluso improvisados con la intención de revelar una idea principal. Contar historias es uno de los oficios más antiguos y siempre ha tenido un lugar especial en el imaginario colectivo.
Relatar historias es algo con lo que cualquiera se puede identificar porque son universales, estimulan la imaginación, inspiran y crean comunidades a su alrededor. Esta habilidad de crear visiones y plasmar ideas se ha ido refinando para abarcar aspectos puntuales del mundo empresarial. Esta estrategia es aplicada por creadores de contenido y profesionales de relaciones públicas para representar una organización, marca, startup o emprendimiento.
Dentro del contexto de marketing digital y tradicional, el storytelling ha pasado a ser una herramienta poderosa para fortalecer el branding. Muchos negocios recurren a esta forma de comunicar con el fin de hablar sobre su misión, valores, trayectoria, aspectos puntuales de sus productos o servicios y dar a conocer sus ventajas sobre la competencia.
En la actualidad, esta técnica está siendo más desarrollada por los especialistas de marketing que quieren dejar atrás la publicidad invasiva. En función de llevar a la acción de posibles clientes o usuarios, los “storytellers” apelan a estrategias inbound que han resultado ser mucho más efectivas. Por este motivo, el storytelling ha trascendido en diferentes ámbitos sociales y profesionales.
Existen muchas razones por cuales queremos contar historias: para entretener, educar, vender, promocionar productos, informar y mucho más. Cuando se trata de un negocio, existen 3 razones básicas para implementarlo:
Las situaciones más comunes para aplicar el brand storytelling suelen ser:
Dentro del mundo de los negocios, esta serie de técnicas ha adquirido un peso específico para lograr los objetivos de marketing, ventas y rentabilidad. Dependiendo del canal y el público objetivo, necesitas ajustar el mensaje para conseguir los resultados esperados. Si se trata de redes sociales, audio, video o texto, los principales beneficios asociados con el storytelling son:
Aunque contar historias es algo que hacemos naturalmente, hay que saber diferenciar entre un storytelling bueno y uno que cause gran impacto en la audiencia. Ya sea que se trate de publicidad, branding o redes sociales, el contenido debe estar guiado por una comprensión profunda de las motivaciones, emociones y aspectos psicológicos de las personas.
En este sentido, hay elementos clave que conforman un storytelling espectacular:
El arte de contar historias está fundamentado en hablar sobre la condición humana y transmitir las emociones de situaciones particulares. Cuando tomamos las partes más importantes de un relato, podemos analizar los sentimientos y evocaciones que contiene. Así puedes reconocer cada uno de esos detalles que afectan de manera profunda al público.
Cuando estás haciendo una campaña de marketing o de imagen de marca, debes relacionarla con eventos cotidianos que te han hecho sentir de una forma singular. Esto es lo que quieres proyectar hacia el público. Para que las personas tengan esa identificación con tu mensaje, necesitas conciencia y autoconocimiento de la condición humana.
Causar impacto en la audiencia no es sencillo, pero ocurre cuando logras entender por qué debes contar una historia y su finalidad. La estrategia de crear de relatos sobre lo que te apasiona y que hacer que tengan propósito real, es la más efectiva. Este sentido de valor para la humanidad es lo que debe destacar en el storytelling.
Existen diversos métodos para hacer que una narración tenga resonancia con el público. Sin embargo, la estructura desarrollada por el escritor de guiones Kenn Adams es una de las más usadas por su simplicidad. Conocida como “The Story Spine”, empieza con: Érase una vez..., cada día..., un día..., debido a eso..., hasta que finalmente...
El público sabe identificar sin problemas una buena historia. Si al ver una publicidad tienes que preguntarte de qué trata, es porque resulta demasiado complejo o hay muchos elementos que podrían ser suprimidos. Muchos creadores consideran que el relato debe estar lleno de información, giros, diálogos y muchas cosas más.
En realidad, aunque sientas que estás omitiendo cosas valiosas, es más importante condensar para que la audiencia se sienta más atraída por la narración. Una forma de saber si la trama es fácil de seguir es contándosela a un familiar o conocido que la ignore. Así puedes medir sus reacciones y tomar nota de las preguntas que te haga.
Hay muchas formas de transmitir mensajes para hacerle ver al público la importancia de tocar ciertos temas relevantes. Una fórmula efectiva para hacer una historia irresistible implica desafiar las percepciones de la realidad o cambiarlas de alguna manera. Reflexionar sobre las grandes preguntas puede ser algo inesperado para muchos.
Encontrar algo realmente único para contar puede tomar algo de tiempo. Los mejores especialistas en storytelling recomiendan deshacerse de la primera cosa que te viene a la mente, incluso hasta la 5ª idea que se te ocurra. El truco está en desafiarte a ir más profundo para encontrar esa narrativa capaz de alterar la visión del mundo.
De acuerdo a especialistas en psicología, existen 6 emociones básicas: miedo, rabia, rechazo, tristeza, sorpresa y felicidad. En tanto puedas entender cuándo o cómo éstas se disparan dentro de ti, te será más sencillo apreciar cómo afectan a los demás. Esto permite desarrollar mejor cómo trabajar con estos sentimientos.
Al momento de crear anuncios para campañas de marketing, debes saber reconocer las diferentes emociones y preguntarte por qué. Este elemento emotivo es lo que te permite crear relatos más auténticos y que lleguen más profundo al público. Es importante cuestionarse todo el tiempo para comprender nuestros sentimientos más profundos.
Por lo general, la gente quiere ver que los personajes principales tengan éxito en cualquier narración. Esto aplica con mayor énfasis para el héroe inesperado, quien lucha contra todo pronóstico, enfrenta la adversidad y al final sale triunfante. ¿A quién no le encanta un relato sobre alguien que salió de la pobreza para convertirse en millonario? Por eso este tipo de protagonistas son esenciales.
A pesar de que la mayoría de libros relacionados con storytelling no están disponibles en español, aquí te dejamos una lista que puedes aprovechar y más abajo dos best sellers que son de lectura obligada (Ideas que pegan y los principios de persuasión):
Este texto de los hermanos Heath pretende ser una guía práctica y sistemática para crear ideas “pegajosas” y que tienen un impacto a largo plazo.
Esto los llevó a establecer 6 principios bajo el acrónimo SUCCESs para identificar dichas ideas y cómo construir estrategias exitosas:
Robert Cialdini alega que estos 6 principios, usados de forma ética, pueden aumentar la probabilidad de influenciar a alguien:
Este principio se basa en el hecho de la incertidumbre. Cuando las personas no saben qué hacer o cómo comportarse, se fijan en otros para determinar sus acciones. Esto se ilustra con un sencillo ejemplo: Muchos hoteles ahora tratan de persuadir a sus huéspedes para que reusen las toallas y sábanas. Lo hacen mediante una pequeña tarjeta y su efectividad se ubica en un 35%.
De hecho, un 75% de las personas que se quedan en un hotel por 4 noches o más, incurren en este comportamiento tarde o temprano. Además, cuando estas empresas incluyen en dicha tarjeta la información de que 7 de cada 10 personas reusan las toallas o sábanas e invitan a hacer lo mismo, las cifras de esta conducta suben un 26%. La ciencia explica que, en lugar de persuadir a otros, nos fijamos más en lo que los demás están haciendo.
No resulta un secreto que la mayoría de las personas quieren mantenerse fieles a lo que han dicho o hecho con anterioridad. El principio de consistencia puede ser aprovechado al conocer u observar esos pequeños compromisos hechos en diferentes situaciones. En un estudio, pocas personas estuvieron de acuerdo en colocar un cartel para apoyar una campaña de manejo seguro.
En cambio, en otro vecindario cercano, 4 veces más propietarios expresaron que sí estarían dispuestos a poner el anuncio. La razón: 10 días antes ellos se habían comprometido a colocar una pequeña postal en sus ventanas para apoyar esta causa, llevando a un incremento del 400%. Para usar este principio, hay que buscar acciones voluntarias, públicas y activas y dejar que los clientes las escriban.
De forma sencilla, gran parte de las personas sienten la obligación de devolver lo que otros les han dado primero. Esto puede ser mediante un regalo, un servicio o un gesto. Cuando alguien te invita a cenar, piensas en devolverle la invitación. Si alguien te hace un favor, te sientes en deuda. En contextos donde hay obligación social, estamos más inclinados a decirles que sí a quienes debemos.
Esto puede ilustrarse mediante una investigación hecha en varios restaurantes. Puede que la última vez que fuiste a comer el mesero te dio un pequeño obsequio (una menta, un licor o una galleta) con la cuenta. De aquí surge la pregunta: ¿Tiene alguna influencia sobre la propina? Mucho dirán que no. De hecho, este gesto significa un aumento del 3% en la propina.
Lo curioso es que cuando el regalo es doble, dicho porcentaje no aumenta. Si es cuádruple, sube hasta un 14%. El dato más interesante de este estudio surge cuando el mesero ofrece un obsequio, empieza a irse y de repente da la vuelta y dice: “Para ustedes buenas personas, una menta extra”. Esta acción, guiada por la forma, sube las propinas hasta un 23%.
Este principio establece que las personas están más inclinadas a seguir o escuchar a quienes parecen expertos creíbles o con estudios. Por ejemplo, muchos fisioterapeutas pueden persuadir a que los pacientes hagan las terapias si exhiben sus diplomas en la consulta. Esta actitud de confianza también sucede con extraños que visten un uniforme en vez de ropa casual.
En este sentido, la ciencia indica que es importante señalarle a la gente aquello que te hace creíble, con conocimientos o ser una autoridad. El truco está en dar esta información a través de otros y no por tu cuenta. Curiosamente, la persona que lo haga ni siquiera tiene que estar relacionada contigo e incluso se puede beneficiar con este tipo de presentaciones.
Esta idea universal hace referencia al hecho de que las personas quieren más las cosas que están menos disponibles. Una muestra de ello fue el despegue de las ventas del Concorde tras el anuncio de British Airways de que ya no volaría 2 veces al día entre Londres y Nueva York. Ciertamente nada había cambiado sobre el servicio, solo que su disponibilidad era más escasa.
En lo que respecta a la ciencia detrás de este principio, no es suficiente hablarles a los posibles clientes sobre las ventajas de tus productos o servicios. Para crear ese sentido de urgencia, hace falta señalar esos aspectos únicos de tu propuesta y de aquello que se podrían perder en el supuesto de que no hagan negocios contigo.
Aunque pueda parecer obvio, la gente prefiere decirle que sí a aquello que les atrae. Para que se cumpla esta premisa, hay 3 factores principales que deben tener las personas con esas cualidades. Por eso nos gustan quienes se parecen a nosotros, quienes nos ayudan a conseguir metas compartidas y quienes nos halagan.
En un estudio para ver cómo se aplicaba este principio a las negociaciones online, se usó varios grupos. Unos tenían la siguiente instrucción: “El tiempo es dinero. Ve al grano”. Estos participantes lograron una tasa de acuerdos del 55%. A otros les dijeron lo siguiente: “Antes de empezar a negociar, comparte información personal para ver qué tienen en común y luego cierra el trato”. En este caso, la tasa de acuerdos subió hasta un 90%. Por eso es importante buscar similitudes con prospectos y halagarlos de forma genuina antes de hacer negocios.
Podemos afirmar por experiencia que el arte del storytelling requiere de una serie de habilidades que debes cultivar mediante el ensayo y error. Quienes no desarrollan su creatividad y su visión para contar historias, están destinados a no tener los resultados esperados. Para evitar esto, te dejamos algunos errores frecuentes al aplicar esta metodología:
Ante la necesidad de saber cómo contar historias para construir la brand, puedes apelar a una gran variedad de recursos disponibles online para hacer tus campañas de publicidad o tus anuncios.
Si vas a crear imágenes panorámicas, te recomendamos:
Si quieres hacer videos para la imagen de marca o dar a conocer tu mensaje, cuentas con:
Si prefieres los gifs para realizar tu estrategia de marketing para clientes y público target en redes sociales y otros medios, puedes usar:
Existen muchas buenas referencias de brand storytelling en la red y otros medios. Por ahora nos enfocaremos en 3 para que te hagas una idea de su impacto:
La implementación del storytelling en publicidad, redes sociales, presentaciones y otros medios puede ser la diferencia entre tener éxito o no. En los negocios, saber cómo contar historias puede impulsar tu marca a nuevos niveles, generando más fidelización y embajadores de marca.