El estilo de liderazgo es la forma en que una persona utiliza el poder para dirigir a otras personas de la mejor manera posible en función de la situación. Se refiere a los comportamientos característicos de un líder al dirigir, motivar, guiar y manejar grupos de personas.
Existe una gran variedad de tipos de liderazgo basados en el número de seguidores, la función del líder y de la situación en sí. Es la situación la que nos ayudará a adoptar el estilo más efectivo con el que interactuar. A veces, los líderes deben resolver problemas de manera inmediata sin consultar a nadie. Pero otras, dependen de la colaboración del grupo de una manera más profunda e interactiva para resolver problemas y obtener mejores resultados.
En este artículo, hemos cubierto 16 maneras diferentes de dirigir organizaciones u otras personas. ¿Cuántos estilos de liderazgo deberías utilizar como líder? Esa pregunta te la contestamos al final del artículo.
Pero antes, una aclaración:
Un rasgo de liderazgo, como un rasgo de personalidad, es algo que es estable e intrínseco a cada persona. Por ejemplo, si eres extrovertido, ese patrón de comportamiento aparece en muchas situaciones diferentes de tu vida. Asimismo, el líder autocrático tiende a ser autoritario en la mayoría de las situaciones. Y ese es el problema con los rasgos: la falta de flexibilidad.
En cambio, un estilo significa tener un rol flexible. Puedes cambiar de un estilo a otro, como cuando cambias de ropa. En vez de encerrarte en uno en particular, puedes cambiar tu tipo de liderazgo dependiendo de la situación, la empresa, el equipo. etc.
En 1939, un grupo de investigadores dirigidos por el psicólogo Kurt Lewin se propuso identificar los diferentes estilos de liderazgo. Mientras que investigaciones adicionales han identificado otros tipos de liderazgo, este primer estudio fue muy influyente y estableció tres estilos principales que sirvieron com trampolín para teorías de liderazgo más definidas.
En el estudio de Lewin, niños en edad escolar fueron asignados a uno de los tres grupos con un líder autoritario, democrático o laissez-faire. Durante el experimento, los niños realizaron un proyecto de artes y oficios, mientras que los investigadores observaron el comportamiento de los niños en respuesta a los diferentes estilos de liderazgo. Los investigadores encontraron que el liderazgo democrático tendía a ser el más efectivo para inspirar a los seguidores a tener un buen resultado.
Ahora sí. Echemos un vistazo más de cerca a los tres estilos de liderazgo que Lewin identificó y sigamos con los tipos y teorías que se desarrollarían a posteriori:
En este tipo de liderazgo, el líder tiene toda la autoridad y responsabilidad; toma sus propias decisiones sin consultar a sus subordinados, las comunica a estos y espera una pronta implementación. Un ambiente de trabajo autocrático tiene, por norma general, escasa o ninguna flexibilidad.
A nivel estadístico, existen escasas situaciones en las que el liderazgo autocrático sea la mejor opcción.
El liderazgo autoritario se aplica mejor en situaciones en las que hay poco tiempo para la toma de decisiones en el grupo o en las que el líder es el miembro más informado del grupo. El enfoque autocrático puede ser bueno cuando se requieren decisiones importantes en un corto espacio de tiempo. Sin embargo, tiende a crear entornos disfuncionales e incluso hostiles, a menudo enfrentando a los seguidores contra el líder dominante.
En este estilo de liderazgo, a diferencia del estilo autocrático, los subordinados participan en la toma de decisiones. La característica más singular de este tipo de liderazgo es que la comunicación es activa en ambas direcciones.
Los líderes participativos tienden a hacer que sus seguidores se sientan parte importante del equipo. Animan a los miembros del grupo a participar, pero conservan la última palabra en el proceso de toma de decisiones. Los miembros del grupo se sienten comprometidos con las metas del grupo, están más motivados y son más creativos.
El liderazgo democrático es uno de los estilos de liderazgo más preferidos, e implica lo siguiente: equidad, competencia, creatividad, coraje, inteligencia y honestidad.
El estudio de Lewin encontró que el liderazgo participativo es típicamente el estilo de liderazgo más efectivo: los niños del grupo en el que existía una mayor participación, eran menos productivos, sus contribuciones eran de mayor calado que los niños del grupo autoritario.
El liderazgo de laissez-faire da autoridad a los empleados. Se basa en la nula o mínima interferencia del líder. dando la responsabilidad a los trabajadores 0 departamentos para que desarrollen sus labores de la forma que más crean convenientes. Diferentes estudios han catalogafo este tipo de lierazgo como escasamente efectivo y poco satisfactorio.
Los líderes delegatorios ofrecen poca o ninguna orientación a los miembros del grupo y dejan la toma de decisiones a los miembros del grupo. Aunqe este forma de liderar puede ser interesant con grupos de trabajo en los que intervienen expertos altamente cualificados, a menudo conduce a confusión y a falta de motivación.
Lewin señaló que el liderazgo laissez-faire tendía a dar lugar a grupos que carecían de dirección en los que los miembros se culpaban unos a otros de los errores, se negaban a aceptar la responsabilidad personal y producían una falta de progreso y de trabajo.
Además de estos tres estilos, los investigadores han descrito otros numerosos patrones característicos de liderazgo. Estos son sólo algunos de los más conocidos:
El enfoque principal del estilo de liderazgo transformacional es iniciar el cambio en las organizaciones, grupos, uno mismo y otros. Requiere que uno aprenda una serie de habilidades diferentes y está estrechamente asociado con otros dos estilos de liderazgo: el carismático y el visionario.
Los líderes transformacionales tienden a ser emocionalmente inteligentes, energéticos y apasionados. No sólo están comprometidos a ayudar a la organización a alcanzar sus objetivos, sino también a ayudar a los miembros del grupo a alcanzar su potencial.
Los líderes transformacionales saben motivar a los demás a ir más allá de los objetivos y a menudo sobrepasan las expectativas de lo que ellos mismos creían posible. Al presentar las nuevas tareas como desafíos, consiguen un rendimiento mayor.
Estadísticamente, un líder transformacional tiende a tener seguidores más comprometidos y satisfechos. Esto se debe principalmente a que los líderes transformacionales empoderan a los seguidores.
Visita nuestro artículo sobre el tema:
"Nada necesita ser reformado como los hábitos de otras personas" - Mark Twain
El líder carismático atrae a los demás a través su palabra y forma de actuar y los lidera hacia una visión. El carisma no implica comportarse de forma diferente. En realidad implica una transformación de los valores y creencias de los seguidores.
Este tipo de lidrazgo está representao normalmente por personalidades poderosas y que atraen a grandes seguidores. Ejemplos de estos líderes son Barak Obama y Gandhi.
En la década de 1950, teóricos de la administración de la Universidad Estatal de Ohio y la Universidad de Michigan publicaron una serie de estudios para determinar si los líderes deberían estar más orientados a las tareas o a las relaciones (personas). La importancia de la investigación no puede ser sobreestimada ya que los líderes tienden a tener un estilo dominante; un estilo de liderazgo que utilizan en una amplia variedad de situaciones.
En este caso, la pregunta fundamental se refería al contexto situacional en relación con las tareas y las relaciones. ¿Cuál funciona mejor?
Sorprendentemente, la investigación descubrió que no hay un estilo mejor: los líderes deben ajustar su estilo de liderazgo a la situación así como a la gente que está siendo dirigida.
De hecho, elegir el estilo adecuado, en el momento adecuado y en la situación adecuada, es un elemento clave de la eficacia del líder. Pero eso no es lo que hace la mayoría de la gente: tienen un estilo que utilizan en muchas situaciones.
Es como tener un solo traje o un solo vestido, algo que se usa en todas partes. Por supuesto, todos estamos de acuerdo en que tener un solo juego de ropa es ridículo. Pero también lo es tener un solo estilo de liderazgo.
Las teorías situacionales del liderazgo enfatizan la influencia significativa del entorno y la situación en el liderazgo. Dos de estas teorías incluyen:
El modelo de Hersey y Blanchard es una de las teorías situacionales más conocidas. Publicado por primera vez en 1969, este modelo describe cuatro estilos primarios de liderazgo:
Más tarde, Blanchard amplió el modelo original de Hersey y Blanchard para enfatizar cómo el nivel de desarrollo y habilidades de los seguidores influye en el estilo que deben usar los líderes. En este caso, describió cuatro estilos de aprendizaje diferentes, incluyendo:
La capacidad de entender y manejar las propias emociones, y de reconocer e influenciar las emociones de los demás, es una habilidad crítica para un líder. Puede marcar la diferencia entre el logro de un objetivo y la participación en corazón y mente de los miembros del equipo, para descubrir soluciones innovadoras que superen las expectativas.
Las emociones representan el "corazón" en la ecuación "Cabeza + Manos + Corazón" del liderazgo. Es donde los líderes demuestran que se preocupan por los demás y que pueden conectarse con ellos. Las emociones de los individuos pueden activar y motivar al equipo, o moverlos a disociarse de la meta y cumplir pasivamente. Los líderes que se comprometen con las capacidades (manos) e intelecto (cabezas) de su equipo, pero que no logran comprometer sus mentes y emociones (corazones), encontrarán que falta un eslabón para maximizar el rendimiento.
Com puedes comprobar, estamos hablando de un tipo de liderazgo, pero a la vez de una materia transversal que puedes aplicar en cada uno de los estilos de liderazgo que hemos nombrado.
¿Te suena de algo verdad? Sí, estamos hablando de inteligencia emocional aplicada al liderazgo. Si quieres saber cómo aprender a aplicarla, visita nuestro artículo sbre el tema:
El liderazgo remoto surge como respuesta a los cambios organizacionales y de comunicación surgidos tras el crecimiento del teletrabajo a nivel mundial, tras la pandemia.
Este se basa en combinar la capacidad de coordinar, motivar y gestionar equipos a distancia a través del uso de las nuevas tecnologías, para promover la comunicación abierta y la confianza entre los integrantes del equipo y el sentimiento de pertenencia a un colectivo.
Esta forma de liderazgo involucra a líderes que reconocen que los métodos, pasos y procesos se obtienen con y a través de las personas. Para ello, intentan que sus seguidores entiendan por qué se hacen ciertas cosas, y cuál es el objetivo que se persigue. En definitiva, comparten la visión de hacia dónde van.
Si los seguidores entienden el camino y las metas que se persiguen y por qué, estarán más motivados a desarrollar su trabajo ya que, aunque sea sólo una pieza del puzzle, verán el sentido e importancia de su participación en el proceso.
El liderazgo estratégico se basa en la capacidad para anticiparse a los acontecimientos y crear los cambios necesarios a medida que sean necesarios. Comprende diversas actividades que ayudarán tanto al líder como a los empleados a ser dirigidos correctamente a la vez que se van adaptando a las nuevas necesidades y roles impuestos por la estrategia a medio y largo plazo de la empresa.
Esta enfocado a la creación de una visión clara de a dónde se quiere ir, manteniendo los valores que se quieren impulsar o mantener.
Un líder estratégico se basa en datos e información. Estos le ayudan a realizar decisiones de mayor calado para la empresa.
Este tipo de líderes utiliza el pensamiento estratégico para anticiparse a las necesidades futuras. Para satisfacerlas, toman decisiones en el presente.
El estilo de liderazgo transaccional cataloga la relación entre los seguidores y el líder como una transacción. Participar como miembro, supone aceptar obedecer al líder. En la mayoría de las situaciones, esto implica la relación empleador-empleado, y la transacción se centra en que el seguidor complete las tareas requeridas a cambio de una compensación monetaria.
Una de las principales ventajas de este estilo de liderazgo es que crea roles claramente definidos.
Ser claro, enfocarse en las posibilidades y dar feedback son habilidades importantes de un líder. Tres rasgos comunes de un un líder transaccional:
Uno de los mayores inconvenientes es que el estilo transaccional tiende a reducir la creatividad y el pensamiento "out of the box".
El liderazgo de coaching implica enseñar y supervisar a los seguidores. Un líder que aplica técnicas de coaching es muy útil en entornos en los que los resultados y el rendimiento no son los óptimos y se requieren cambios.
Básicamente, en este tipo de liderazgo, se ayuda a los seguidores a mejorar sus habilidades. Un líder que utiliza métodos de coaching, motiva, inspira y anima a sus seguidores.
La mayoría de las personas no considerarían el coaching como un estilo de liderazgo. Sin embargo, es uno de los más importantes y efectivos de todos los modelos de liderazgo cuando se trata de:
Las empresas tienden a invertir dinero en capacitación, pero no en desarrollo personal. Por tanto, la organización que sepa cómo motivar a sus empleados para desarrollar sus habilidades personales, tendrá una gran ventaja competitiva a la hora de contratar talento.
Como ejemplo, si una empresa contrata a una persona, esta necesitará un periodo de adaptación y experiencia en el nuevo puesto para alcanzar su máximo potencial. Si esta persona abandona la empresa en menos de 1 año, la organización no llegará a amortizar la inversión de su contratación.
Sumemos: Costes de tiempo del departamento de recursos humanos para buscar al candidato y entrevistarlo, costes de formación relacionados con la adaptación del trabajador a su nuevo puesto de trabajo (tanto a nivel personal como operativo).
Si este proceso se realiza una vez cada 3-5 años para el mismo puesto, el coste de adquisición se reducirá drásticamente, por lo que cada empleado será "más barato".
Por otro lado, hay que añadir que el empleado seguramente añadirá nuevas competencias relacionadas directamente con su puesto de trabajo.
RESULTADO: Más valor para la empresa.
El liderazgo de equipo implica la creación de una imagen potente del futuro de un equipo, hacia dónde se dirige y qué es lo que representa. La visión inspira y proporciona un fuerte sentido de propósito y dirección.
El liderazgo de equipo consiste en implicar a todos los colaboradores en el proyecto. El trabajo en equipo no siempre implica relaciones de confianza y cooperación, pero sí en el bien superior que se quiere alcanzar.
El aspecto más desafiante de este liderazgo es si tendrá éxito o no. Según el Harvard Business Review, el liderazgo de un equipo puede fracasar debido a las malas cualidades de liderazgo, así como a otros desafíos.
Como ejemplo, la tripulación de una aerolínea sería mucho más eficiente si los mismos componentes del equipo trabajaran siempre juntos.
Los estudios han demostrado que los equipos que han trabajado juntos durante un largo período de tiempo son más eficaces que los que no lo han hecho. Pero debido a que mantener un equipo de vuelo unido sería costoso, las tripulaciones cambian sus miembros todo el tiempo. Situaciones como ésta son sólo un ejemplo de los retos a los que se enfrentan los equipos.
Esta forma de liderazgo normalmente existe en las empresas con trabajadores que provienen de diversos lugares del mundo. Las organizaciones, en particular las internacionales, necesitan líderes que puedan ajustar eficazmente su liderazgo para trabajar en diferentes entornos y personas de diferentes nacionalidades.
Un contexto internacional necesita de una mayor comprensión por parte del líder, ya que la forma de trabajar, valores, creencias e incluso el idioma son, a priori, barreras que pueden frenar el entendimiento del equipo de trabajo y por tanto su eficiencia.
El liderazgo burocrático es una forma de gestión en el cual los empleados deben seguir reglas y líneas de autoridad específicas creadas por los superiores. En otras palabras, este tipo de liderazgo funciona sobre la base de las regulaciones oficiales fijadas por las autoridades superiores dentro de una organización.
El patrón de liderazgo burocrático se centra en las necesidades administrativas de una organización. Equipos y departamentos de diversos sectores públicos y privados emplean este sistema de gestión. Pero se utiliza principalmente en el sector público, que depende en gran medida de la coherencia y el cumplimiento de las normas y reglamentos para obtener los resultados que buscan.
Aquellas personas que sobresalen no necesariamente tienen que tener un alto grado de poder personal, tienden a ser muy buenos en el poder posicional.
Contrariamente a lo que muchos creen, los grupos no aceptan automáticamente a un nuevo "jefe" como líder. El liderazgo emergente es lo que se debe hacer cuando uno se hace cargo de un nuevo grupo. Una forma de emerger es el intercambio de favores. Un intercambio puede ser jerárquico entre el jefe y el subordinado u ocurrir entre dos individuos que tengan el mismo estatus. Pero para que este estilo de liderazgo funcione, debes saber cómo desarrollar, mantener y reforzar las relaciones.
El liderazgo facilitador depende de las mediciones y los resultados, no de una habilidad, aunque se necesita mucha habilidad para dominarlo. La eficacia de un grupo está relacionada de forma directa con su proceso. Cuando el grupo tiene un alto rendimiento, el líder facilitador no debe inmiscuirse en el proceso.
Por otro lado, si en el grupo se observa un rendimiento bajo, el líder facilitador marcará más las pautas para ayudar al grupo a llevar a cabo su proceso. Un liderazgo facilitador eficaz implica monitorear la dinámica de grupo, así como ofrecer sugerencias e intervenciones en el proceso para ayudar al grupo a mantenerse en el camino correcto.
Depende de cuántas situaciones te encuentres y de la influencia que tengas. Además, encontrarás que algunos estilos:
El denominador común, es que deberás utilizar tu inteligencia emocional para descubrir qué estilo se adapta mejor al grupo de personas, empresa u organización que quieras liderar.
