Se define como la relación entre la actividad productiva y los medios que son necesarios para conseguirlo. Siendo estos medios del tipo tecnológicos, humanos o de infraestructuras. También puede ser entendida como la producción obtenida por un sistema productivo usando determinados recursos para este fin.
La productividad debería ser percibida sobre todo como un indicador de eficiencia que sirve para relacionar la cantidad de recursos empleados con la cantidad de producción obtenida.
También hay que tomar en cuenta que la productividad posee una relación directa con la mejora continua de los sistemas de gestión de la calidad. Es gracias a estos sistemas que es posible prevenir los defectos de calidad de un producto y además mejorar los estándares de calidad de una empresa en general. Todo ello sin la necesidad de llegar al usuario al final.
Hay mucho qué explorar sobre este concepto en realidad, puesto que existen diversos tipos y factores que influyen sobre esta. Por eso, a continuación, conocerás más a fondo el significado de este concepto.
Existen una serie de factores de influencia o impacto que deben ser conocidos para entender el concepto completo. Estos son:
Cuando se habla de la gestión de la productividad se suele pensar solo en procesos. Pero este es un error, dado que este concepto va más allá de este aspecto. En realidad, la productividad de procesos es solo uno de los tantos tipos que existen. Estos son algunos de los más importantes.
A nivel económico, podemos destacar:
A nivel empresarial, podemos destacar:
La productividad es la relación entre la cantidad de bienes y servicios producidos y la cantidad de recursos utilizados. Tomando en cuenta esto ¿dónde reside su importancia realmente?
El objetivo de mejorar los estándares de eficiencia es el de ahorrar recursos durante el proceso productivo, para que puedan ser reasignados a otras tareas o, simplemente se conviertan en un beneficio para la empresa. El único camino que un negocio puede seguir para crecer y expandirse de forma sostenible, incrementar su rentabilidad y competitividad, es aumentando su productividad.
Es por ello, que la clave para alcanzar esta meta estará siempre enfocada en los instrumentos necesarios para lograr esto, los cuales son la mejora de los métodos (ver la metodología Lean Startup), la eliminación de actividades superfluas, un sistema adecuado de retribuciones, mejora en la comunicación entre departamentos.
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Mejorar la productividad empresarial es una labor de una importancia destacada y que debe ser llevada a cabo a diario. Pero ¿qué es la productividad empresarial? Si se tiene que la productividad es la relación entre una actividad productiva y aquellos medios necesarios para esta producción, este término aplicado a la empresa corresponde al resultado de las acciones que son realizadas para alcanzar objetivos en una empresa.
Pero estos objetivos deben ser alcanzados en un buen ambiente laboral, así como teniendo en cuenta la relación entre los recursos que invierten para el alcance de los objetivos y el resultado de estos. No hay que olvidar que el aumento de la productividad es la solución empresarial con más relevancia para la obtención del crecimiento y las ganancias.
La clave para mejorarla, está en la aplicación de una buena gestión empresarial; aquella que es capaz de englobar un conjunto de técnicas aplicables al conjunto de una empresa enfocadas a trabajar de una forma más eficiente. Su gran objetivo debe mejorar sus índices de productividad, la sostenibilidad y la competitividad, para garantizar la viabilidad de dicha empresa.
Así mismo, es importante saber que la productividad es un indicador crucial que se pasa por alto en muchas ocasiones y que necesita ser medida de una manera objetiva y rigurosa. Algo que representa un grave error de por sí.
Por tanto, no se exagera al afirmar que todas las empresas están en la responsabilidad de conocer con exactitud cómo es su productividad, en qué está basada esta y en qué se está fallando. Porque con la productividad se está enfrentando a un indicador, igual o más importante que el rendimiento económico de la compañía.
La productividad en la economía es la cantidad de producción de una unidad de producto o servicio de insumo por cada factor que sea empleado por unidad de tiempo. Una de las formas más visibles de incrementar la productividad de una empresa, es que el empresario invierta en una unidad de capital para hacer que el trabajo sea más eficiente.
Con esto se mantendrá el mismo nivel de empleo o incluso se podría reducir. Pero esta forma de productividad es ampliamente criticada por los trabajadores, quienes creen que sus puestos de trabajo son puestos en peligro. Es cierto que existen empresarios que buscan esto, es decir, más producción y menos trabajadores, pero también hay que destacar que la productividad va mucho más allá que tener una máquina más en tu lugar de trabajo. Existen factores que determinan esto:
Las diferencias básicas entre la producción y la productividad son:
La verdad es que los términos eficiencia, eficacia y productividad son muy empleados en la actividad diaria. Y aunque se relacionan unos con otros, sus definiciones son diferentes.
Se tiene por una parte que la productividad es la relación producto-insumo en un periodo de tiempo y con el correcto control de calidad. Mientras que se tiene por otra parte que la eficiencia es el logro de las metas con la menor cantidad de recursos posibles.
Ambos términos tienen una importante relación, y es que el crecimiento económico tiene lugar cuando las personas son capaces de tomar los recursos existentes y reasignarlos para que generen más valor.
Y cuando se desea aumentar la productividad, el objetivo es hacer más eficiente la forma en la que los recursos son organizados. Todo ello con la intención de producir más y mejor, en pocas palabras, impulsar el crecimiento.
Si bien es posible mejorarla con el empleo adecuado de las herramientas que ya se tienen a disposición, son las nuevas ideas las responsables del crecimiento de forma sostenida de una empresa.
Muchas veces los conceptos no explican por sí solos, debido a su complejidad. Por ello, para que comprendas mejor lo que es la productividad te presentamos algunos ejemplos generales que podrían ser de mucha utilidad.
Piensa en los obreros de una fábrica de caramelos. La empresa cuenta con una determinada estructura para llevar a cabo sus procesos de producción. Es decir, cuentan con cierta cantidad de obreros que trabajan en un horario establecido. Gracias a esto se produce una cantidad determinada de caramelos al día.
Ahora, la fábrica decide comprar nuevas máquinas que automaticen una serie de trabajos. Esto da lugar a una mayor producción de caramelos diarios.
¿Ha aumentado también la productividad?
Sí, en un mismo periodo de tiempo, los obreros de la fábrica son capaces de producir una mayor cantidad de caramelos por obrero con respecto al periodo anterior en el que no contaban con esas máquinas.
Otro ejemplo para entender la productividad es el siguiente.
Una empresa fabrica 40 pantalones en una hora, mientras que otra hace 50 pares en el mismo tiempo. La segunda tiene más personal o más máquinas.
Obviamente la segunda fábrica obtiene una mayor producción, pero ¿cuál es más productiva? Te lo explico de una forma simple:
Productividad = Unidades producidas / Factores de producción necesitados
Caso 1. Ambos necesitan 10 factores de producción
Conclusión: La empresa B tiene una mayor productividad
Caso 2. La empresa A necesita 5 factores de producción y la B 10
Conclusión: La empresa A tiene una mayor productividad.
[…] económico, se estará presenciando entonces situaciones como el aumento de la producción y productividad en las ramas económicas, asimismo se estará aumentando la calidad y calificación del capital […]