Existen varias razones para pensar que las Big five tech companies representan una amenaza para el sector bancario tradicional. El impulso de las big tech y fintech, junto con la creciente tendencia regulatoria hacia la banca abierta, plantea varios retos a los modelos financieros que hasta ahora conocemos. Descubre junto a nosotros de qué se trata el Big tech y cuál es su verdadero impacto en la economía mundial.
Big tech hace referencia a grandes empresas tecnológicas que cuentan con una vasta red de operaciones. Debido a su alcance y capital, estas compañías pueden usar sus plataformas para ofrecer servicios financieros al público.
Las empresas financieras derivadas de estas grandes marcas son una extensión de las fintechs: startups más pequeñas que han incursionado en la economía digital, para ofrecer una atención distinta.
Las big tech más importantes del planeta están divididas en 2 grupos principales:
Partiendo de la definición de big tech, estas empresas tecnológicas poseen varias características distintivas, como:
La incorporación de las big five tech companies presenta una serie de beneficios y complicaciones para el sector finanzas y la economía digital. Entre las ventajas, encontramos:
Por otra parte, las desventajas de su incursión están orientadas a:
Para entender la diferencia entre big tech y fintech, vamos a repasar lo que representan estos términos. Ya conocemos el primero y, en cuanto al segundo, hablamos de startups que usan las TIC's actuales para ofrecer productos y servicios financieros a una audiencia más digitalizada. Fintech incluye las palabras inglesas Finance y Techonology.
La diferencia entre las big tech y fintech radica en que las primeras disponen de más dinero, TICs de vanguardia y un reconocimiento mundial difícil de obviar. Además, estas grandes empresas tecnológicas tienen mayor presencia en internet, controlan más big data que cualquier banco y su cuota de mercado en ordenadores y móviles no tiene rivalidad.
Estas empresas tecnológicas han incursionado en una serie de actividades financieras que inciden sobre la economía mundial. En China, las big tech cuentan con un mercado de capitalización equivalente al de los grupos financieros más importantes. Esto se debe a que ofrecen sus servicios a través de diferentes subsidiarias.
Estas compañías han extendido sus servicios en las economías emergentes (EMDEs en inglés), sobre todo en Latinoamérica, el Sudeste Asiático y el este de África. Ya que cuentan con una enorme base de clientes y un reconocimiento de marca sólido por sus las TICs que ofrecen, han podido escalar en este ámbito de manera muy rápida.
Entre las principales aplicaciones que han promocionado las big five tech companies, podemos destacar 4 categorías fundamentales:
Las Big Tech han desarrollado la capacidad de ofrecer seguros mediante su alianza con otras compañías. Puede tratarse de pólizas muy variadas, como accidentes aéreos, salud o todo lo relacionado con el coche. Esto también puede incluir una serie de sinergias con otros servicios que están incluidos en las plataformas de estas empresas tecnológicas.
Aunque esta aplicación se da mayormente en China, las big tech han diversificado el manejo de activos en otras jurisdicciones. En la mayoría de los casos, esto tiene que ver con el crecimiento de sus plataformas de pago, donde los saldos de los clientes pueden ser aprovechados para invertir en productos de corto plazo o en fondo de mercado monetario (MMFs en inglés).
Mediante el análisis de los planes de pensiones e inversión de los consumidores, estas empresas financieras pueden gestionar muy de cerca los fondos de los clientes. Esta estrecha relación se traduce en un retiro rápido de dinero cuando ellos lo necesiten. Por ejemplo, una firma tecnológica china que opera MMFs, fue el más importante en este sector durante 2018.
Gran parte de estas enormes empresas tecnológicas ponen a disposición del público alguna clase de servicio de préstamo para desarrollar más su ecommerce. En algunos lugares, ofrecen créditos a pymes y comerciantes que a menudo realizan operaciones en sus plataformas de comercio al menudeo.
El volumen de crédito que las big tech pueden manejar depende mucho de la localidad donde estén. En China, el crédito total aportado per capita es uno de los más altos del mundo. Esto se ve en aquellos neo bancos o bancos online que prestan dinero a pequeñas empresas, personas con historial de crédito comprometido o negocios rurales que no tienen acceso a recursos.
A pesar de su crecimiento, la proporción de la extensión de crédito de estas empresas tecnológicas es una pequeña parte. Por ejemplo, en China apenas representó una cuota del 1,5% del total de crédito no bancario para 2017. Mucho de esto está relacionado con las disposiciones regulatorias que obligan a separar estas actividades y elevan los costos operativos.
Es donde las big tech sobresalen más y el servicio que históricamente está asociado con estas empresas tecnológicas. Algunos de estos sistemas de pago fueron desarrollados como parte del proceso de compra en sus plataformas. Su intención fue mejor la confianza de los clientes a la hora de pagar por bienes en línea.
Este servicio es más popular en China, donde los pagos móviles representan el 16% del PIB, excediendo por mucho a otros países. Mucho tiene que ver al aumento de las transacciones de bajo valor asociadas con las compras, las cuales pasaron de 59% en 2013 hasta 76% en 2017. También se debe a la gran cantidad de móviles, la penetración del ecommerce y la falta de otros medios de pago.
Mientras que en economías avanzadas (AEs) prevalecen las tarjetas de crédito/débito, en las economías emergentes, este nicho está siendo más aprovechado. Por ejemplo, en Egipto, África del Este o India, una big tech posee 32 millones de usuarios activos. En América Latina, un ecommerce ofrece pagos en 8 mercados, aunque no se compara con China.
Como hemos referido anteriormente, existen las big five tech companies y otras empresas tecnológicas importantes que están reunidas en 2 grupos: Gafam (o FAAMG) y BAT. Semejantes a las grandes compañías de tabaco, petróleo y farmacéuticos, estos emporios informáticos tienen un valor combinado de $5 trillones y su influencia va más allá del ámbito tecnológico.
Este acrónimo, establecido por Goldman Sachs, tiene 2 razones de ser: capitalización de mercado dentro del índice S&P 500 y su impacto social. Se sabe que las 5 grandes abarcan hasta un 13% del valor del mercado mencionado y son capaces de impulsar grandes cambios socioculturales a una velocidad que otras no pueden.
Así tenemos a:
Inicialmente concebida como FaceMash, el oportuno cambio de nombre la convirtió en la red social más importante del planeta. Hoy día genera ingresos por $55+ billones, está la 3ra en el ranking Alexa y cuenta poco más de 30 mil empleados. Desde sus comienzos (2004), su base de usuarios no ha parado de crecer y ahora tiene 2,3 billones de cuentas activas.
Gracias a su crecimiento sostenido, Facebook tampoco ha dejado de sumar startups y otros emprendimientos importantes para aumentar su influencia. Durante sus cortos 15 años de existencia, ha tenido la visión de adquirir más de 70 empresas tecnológicas para ampliar su modelo de negocio. Esto incluye Instagram, Oculus VR, WhatsApp, FriendFeed, Face.com...
Fundada en 1994, la historia de Amazon empieza como una pequeña iniciativa que en aquellos años quiso competir con Barnes & Noble. En la actualidad, no solo es más grande que Walmart, sino el ecommerce de referencia en el mundo. Ubicado en la posición 10 de la clasificación Alexa, este negocio genera +232 billones y tiene en sus filas algo más de 613 mil colaboradores.
A medida que su modelo de negocios ha evolucionado, esta big tech también ha incursionado en otros ámbitos comerciales, como la computación en la nube y la inteligencia artificial. Gran parte de la expansión de este imperio se debe a las adquisiciones hechos durante los últimos años, como Twitch, el popular sitio IMDb, Alexa Internet, Whole Foods Markets, Audible, entre otras.
Es sin duda la más antigua de las grandes empresas tecnológicas que hoy dominan el mercado. Creada en 1975, esta marca es reconocida donde sea por su famoso sistema operativo, su plataforma de videojuegos y otras innovaciones. En la actualidad recibe ingresos anuales de +$110 billones, posee una nómina de 135 mil empleados y es la 37ª en la lista Alexa.
La Corporación Microsoft es conocida por integrar al menos 6 empresas nuevas a sus operaciones cada año. Empezando desde 1983, empezó primero con la startup Power Point en lo que ha sido una carrera por tener mayor presencia en el concierto tecnológico. Además, es dueña de LinkedIn, Hotmail. Skype, Mojang, GitHub y muchas otras más.
Junto a MS, la compañía de la manzana vio luz durante la década de los 70 y nunca más ha mirado hacia atrás. Salvo por la compra de Beats, es la única cuyas inversiones no suelen estar entre los billones de dólares. Según los datos publicados, está en el lugar 56 del ranking Alexa, genera dividendos por +$265 billones al año y da trabajo a 132.000 personas.
La filosofía de Apple siempre ha estado orientada a crear una comunidad exclusiva y la compra de empresas pequeñas que contribuyan al desarrollo de sus productos y servicios. Por esta razón, ha incursionado en sectores como machine learning, semiconductores y software. Existe el rumor de que sus inversionistas quieren una adquisición grande, como Sonos, Netflix o Activition Blizzard.
Por último, tenemos al buscador más famoso que ha revolucionado el planeta por sus múltiples contribuciones desde 1998. En la actualidad, Google gana dividendos por +$39 billones y ha contratado a más de 98.000 empleados. Además, es la Nº 1 en Alexa.
Como es lógico, esta corporación tiene en su haber una larga lista de adquisiciones, la cual incluye al menos 200 negocios desde 1998. Después de convertirse en el motor de búsqueda más utilizado, su presencia en la industria tecnológica se ha consolidado con la compra de YouTube, Blogger, Waze, Motorola, HTC (algunas secciones) y otras empresas importantes.
Menos conocido o utilizado en occidente, se trata del buscador más importante de China y sus alrededores. Sus negocios están divididos entre servicios de marketing online (86%) y otras iniciativas. Debido a su importancia, cuenta con algo más de 42 trabajadores y está generando ingresos superiores a $56 billones.
Esta big tech asiática es considerada como la empresa de comercio móvil y online más grande del mundo. Además de incluir marcas como Tmall (B2C) y Taboao (P2P), incluye otros mercados virtuales de mucho tráfico. Esta presencia mundial le permite producir ganancias anuales mayores a $476 billones y contar con una nómina de +101.500 colaboradores.
Este gigante chino de internet, tiene una cartera muy diversificada. Entre sus servicios destacan la comunicación social, tecnología financiera, contenido, opciones en la nube y video juegos (PC y móvil). Por eso genera +$415 billones y tiene una plantilla que supera los 54 mil empleados.
Hay una serie de noticias ante las cuales los bancos han reaccionado porque podrían ser un peligro para la estabilidad financiera y el sistema bancario tradicional. Entre las más notables, cabe mencionar:
Para los banqueros españoles, hay 3 aspectos en los cuales las big tech pueden presentar desafíos al sector:
El riesgo que presentan las big tech lo podemos ejemplificar con 2 aspectos puntuales:
Se ha establecido que es ilegal que estas empresas tecnológicas promuevan anuncios en función de la personalidad, pero pueden hacerlo usando tus intereses. Esto le dio pie a la empresa Cambridge Analytica para crear perfiles psicológicos de millones de usuarios usando estas interacciones y la prueba de los 5 grandes.
Esta evaluación incluye 5 rasgos básicos:
Usando un algoritmo para establecer las personalidades, esta compañía analizó a todos los estadounidenses que compartían en Facebook. En teoría, la contratación de esta empresa por parte de Donald Trump en 2016, le valió ganar la elección. El uso del big data y la difusión de campañas focalizadas, supuestamente le dieron la ventaja para obtener la presidencia.
Otro caso ejemplar sobre el uso del big tech está relacionado con el aparato de información estatal chino. Ante los estragos causados por la pandemia del coronavirus, este gobierno ha sido culpado tanto por su falta de transparencia, como por su labor de desinformación. Algunos expertos explican que las autoridades de China están más preocupadas por la narrativa que por la salud o el impacto económico.
Por esto motivo, el presidente Xi quiere dar a entender al mundo que ellos actuaron de manera responsable, con transparencia y que siguen colaborando con otros países. No obstante, este discurso contradice hechos como: silenciar a académicos sobre el origen del virus, desestimar la gravedad inicial del brote y la falta de prevención posterior a la ocurrencia del SARS en este país.
La globalización ha hecho de las big techs candidatas ideales para ofrecer alternativas financieras a los productos y servicios bancarios tradicionales. Aún así, las entidades no deben temer demasiado esta competencia siempre que estén a la par en atención al cliente. Mientras existan regulaciones estrictas en la industria y la creación de cryptos requiera mayor vigilancia, la banca convencional no debería preocuparse por otras amenazas.
Sin embargo, no hay que menospreciar el poder de negociación que ya tienen estas macro empresas con los Gobiernos de la mayoría de países del mundo: Servicios a gran cantidad de clientes en todo el mundo, gran cantidad de puestos de trabajo, efectos de arrastre positivos en las economías locales, debido al aumento de volumen de negocio (ejemplo, servicios de paquetería, creción de empresas basadas en la tecnología de las big techs,...).