Poner en marcha tu propia empresa es un desafío emocionante y, para tener éxito, lo más recomendable es conocer de antemano todos los procesos que hay que realizar a nivel legal.
Es decir, que convertir tu proyecto en realidad no solo consta de la parte creativa, sino también la práctica.
Esta otra pata implica saber la respuesta a la siguiente pregunta: ¿qué trámites para crear una empresa existen en España? Desde la elección de la forma jurídica hasta la obtención de los permisos necesarios, cada paso es crucial para establecer una base sólida y cumplir con las regulaciones vigentes.
Otro factor a tener en cuenta es que deberás llevar a cabo los trámites en el orden pertinente para que el proceso sea lo más ágil posible. Cada uno de estos pasos es esencial para establecer una empresa legalmente constituida y operativa en el país.
A lo largo de este artículo, exploraremos cada uno de ellos con más detalle para proporcionarte una guía completa sobre la constitución de un negocio.
Contar con el asesoramiento de un notario, abogado especializado en derecho mercantil o un gestor administrativo puede facilitar el proceso y asegurar que todos los documentos y trámites se realicen correctamente y se cumpla con los requisitos legales.
Los pasos que deberás seguir para montar tu negocio son:
Lo primero que debes hacer es decidir qué forma jurídica se ajusta mejor a tu proyecto empresarial. En España, las más comunes son la Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) y la Sociedad Anónima (SA). La elección dependerá de factores como el número de socios, el capital social y la responsabilidad de los socios.
Deberás anotar el nombre de la compañía en el Registro Mercantil Central para asegurarte de que el que has elegido está disponible y no coincide con el de otra sociedad ya registrada.
Tendrás que redactar un documento legal que establezca las normas y regulaciones internas de la empresa. Debes elaborarlos de acuerdo con la forma jurídica elegida y deben incluir información como el objeto social, la estructura de capital y la forma de administración de la compañía.
Se trata del número de identificación fiscal de la empresa y es necesario para llevar a cabo cualquier actividad económica en España. Para obtenerlo, deberás presentar una solicitud en la Agencia Tributaria y proporcionar la documentación requerida, como la escritura de constitución y los estatutos de la empresa.
Consiste en realizar un depósito en una entidad financiera o cuenta bancaria a nombre de la empresa, el cual debe quedar bloqueado hasta que se complete el proceso de constitución de la sociedad y se inscriba en el Registro Mercantil.
Una vez realizado el depósito, la entidad proporcionará una certificación bancaria que acredite dicho ingreso.
El monto mínimo del capital social varía según la forma jurídica de la empresa.
Por ejemplo, para una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL), solo se requiere un euro.
En el caso de una sociedad anónima (SA), la cifra asciende a 60.000 euros. El dinero puede ser aportado en efectivo, bienes o derechos y puede ser utilizado para los fines comerciales de la empresa una vez se haya registrado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la liberación puede requerir trámites adicionales, como la apertura de una cuenta de operaciones y el cumplimiento de los requisitos legales correspondientes.
Para formalizar la creación de la empresa, deberás otorgar una escritura pública firmada por los socios fundadores ante un notario público.
El profesional verifica la identidad de los firmantes y garantiza que el contenido de la escritura cumple con los requisitos legales. El documento debe incluir:
Esta inscripción es necesaria para que el negocio adquiera personalidad jurídica y pueda operar legalmente.
España cuenta con múltiples registros mercantiles distribuidos por provincias. Hay que seleccionar el que corresponda a la provincia donde se establecerá la sede social de la empresa.
Cada registro tiene su propia página web y oficinas donde puedes obtener información específica sobre el proceso de inscripción.
Tendrás que presentar una serie de documentos, que pueden variar dependiendo de la forma jurídica elegida. Los más frecuentes son:
Esta solicitud suele estar disponible en formato electrónico a través de la página web del registro. Es posible que debas abonar una tasa administrativa al presentar la solicitud, el importe puede variar según la provincia y el tipo de empresa.
Dependiendo del tipo de actividad que vayas a realizar, es posible que necesites obtener licencias o permisos adicionales. Esto puede incluir, por ejemplo, licencias municipales, permisos sanitarios o autorizaciones especiales.
Si tienes planificado contratar empleados, tendrás que darte de alta como empresario en la Seguridad Social y afiliar a toda tu plantilla.
Esto implica el pago de las cotizaciones sociales y el cumplimiento de las obligaciones laborales y de seguridad (como establecer contratos de trabajo, respetar los derechos laborales básicos, pagar los salarios acordados y proporcionar un entorno de trabajo seguro).
Por último, tendrás que registrarte ante la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y obtener un número de identificación fiscal (NIF) para tu compañía.
En primer lugar, deberás solicitar el alta en el censo de empresarios, profesionales y retenedores. Esto implica presentar el modelo 036 o 037, que son los formularios utilizados para la declaración censal en los que tendrás que proporcionar información detallada sobre la actividad económica de tu empresa, así como tus datos personales y de contacto.
También se requiere indicar el régimen de IVA que se aplicará a tu empresa, que puede ser el régimen general o alguno de los regímenes especiales, dependiendo de la naturaleza de tu actividad comercial.
También deberás seleccionar el periodo de liquidación del IVA, que puede ser mensual o trimestral.
Una vez dada de alta la compañía, estarás sujeto a las obligaciones fiscales correspondientes.
Esto incluye presentar las declaraciones de impuestos periódicas, como el IVA y el impuesto sobre sociedades, dentro de los plazos establecidos.
Además, deberás llevar una contabilidad adecuada y mantener todos los registros y documentos relevantes para respaldar tus transacciones comerciales.
Recuerda que los detalles y requisitos específicos pueden variar según el tipo de empresa y la actividad realizada, por lo que es recomendable consultar con un asesor fiscal o experto en la materia para asegurarte de cumplir con toda la regulación y obligaciones fiscales aplicables a tu caso particular.
Antes la única alternativa para poder constituir una sociedad en España era recurrir a los bancos tradicionales y esperar varias semanas para completar todo el proceso.
Hoy en día, las soluciones digitales pueden ofrecer este servicio. Así es como Qonto y Finutive te permiten poner en marcha tu proyecto a través de un procedimiento de creación de empresa en cuestión de días, con un sistema de aportación de capital social simplificado y una cuenta operativa en 96 horas.
Todos los trámites los puedes realizar online, a excepción de una única visita al notario para firmar toda la documentación.
Te asesoramos para que obtengas toda la información y documentación requeridas. Así, podrás contar con el certificado negativo del nombre, el pacto de socios, la definición del código de actividad, la redacción de estatutos y el alta de la actividad empresarial en instituciones públicas.
Una vez la parte legal está toda preparada, podrás elegir cualquiera de las oficinas que Finutive tiene por toda España para firmar las escrituras y obtener el NIF provisional.
El coste de notario y Registro Mercantil es reducido por la utilización del sistema CIRCE, una plataforma de creación de empresas online.
Finalmente, restará abrir tu cuenta Qonto y realizar el depósito de capital social que puede ser de tan solo 1 euro. Desde ese momento, la empresa ya puede facturar y realizar pagos.
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Depende del tipo de empresa y actividad que se vaya a realizar. El coste oscila dependiendo de las comisiones y tasas de la gestoría, pero ronda los 500 euros con el proceso tradicional. Más información aquí
En España se tardan 13 días en promedio para poder crear una empresa, siendo este uno de los países de la Unión Europea (UE) en los que más tiempo se requiere para ello.
El coste de crear una empresa en España varía dependiendo de dos factores: el tipo de actividad y la forma legal por la que se opta. Algunas formas legales no requieren una aportación de capital mínimo, mientras que la Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) necesita la cifra simbólica de 1 euro, y otras como la Sociedad Anónima (SA) la cifra se eleva hasta 60 mil euros. A esto, hay que sumarle los costes administrativos, legales y asociados.
Cualquier empresa que quiera operar en España debe estar anotada en el Registro Mercantil de la provincia en que se encuentre domiciliada la sociedad. En el caso de tratarse de un autónomo, la inscripción es optativa.
Para crear una empresa por un euro tienes que registrar el nombre de la sociedad, contar con una cuenta del negocio, redactar los estatutos sociales, realizar la escritura pública de la constitución de la sociedad, realizar el depósito de capital social de 1 €, llevar a cabo la inscripción en el Registro Mercantil provincial, obtener el NIF definitivo, hacer el alta censal y, por último, presentar la declaración del IVA para determinar el comienzo de la actividad.
Espero haberte ayudado a aclarar las dudas sobre los trámites para crear una empresa necesarios en España. Aún así, te recomiendo recibir consultoría legal, ya que pequeños fallos en los documentos, como los estatutos, denominación de la actividad,.. pueden darte muchos quebraderos de cabeza.
¿Mi consejo? ¡Si no estás seguro, ponte en manos de profesionales!