¿Podrías imaginarte a alguien que nunca deja que su temperamento esté fuera de control, sin importar los problemas a los que se esté enfrentando? ¿O alguien que tenga la confianza total de su personal, que escuche a su equipo, con el que sea fácil hablar y que siempre tome decisiones cuidadosas y basadas en información?
Estas son las cualidades de alguien con un alto grado de inteligencia emocional.
En este artículo veremos por qué el liderazgo emocional, inteligencia emocional aplicada al liderazgo y a las organizaciones, es tan importante y cómo puedes trabajarla para convertirte en un mejor líder.
Contenido del artículo
¿Qué es el liderazgo emocional?
Liderazgo emocional es la capacidad de un manager, o persona en una posición de poder respecto s sus trabajadores, de comportarse apropiadamente dependiendo del empleado y de la situación y de responder a las necesidades emocionales de sus empleados.
Esto presupone que pueden comprender y clasificar sus propios sentimientos, así como controlarlos. Estas habilidades no caen del cielo, sino que requieren un alto grado de autorreflexión, empatía e inteligencia emocional.
El concepto de liderazgo emocional también fué fue acuñado por el psicólogo estadounidense Daniel Goleman.
¿Qué es la inteligencia emocional y para qué sirve?
La inteligencia emocional o IE es la capacidad de entender y manejar tus propias emociones y las de las personas que te rodean. Las personas que poseen un alto grado de inteligencia emocional conocen sus sentimientos, el significado de sus emociones y cómo pueden afectar a otras personas.
Inteligencia emocional y liderazgo son esenciales para el éxito empresarial. Después de todo, ¿quién tiene más probabilidades de tener éxito: un líder que le grita a su equipo cuando está bajo estrés, o uno que mantiene el control y evalúa la situación con calma?
Según Daniel Goleman, el psicólogo estadounidense que ayudó a popularizar el concepto de la inteligencia emocional, hay cinco elementos clave para ello:
Autoconciencia.
Autorregulación.
Motivación.
Empatía.
Habilidades sociales.
Como líder, cuanto mejor te desenvuelvas en cada una de estas áreas, mayor será tu inteligencia emocional. Por lo tanto, vamos a ir explicando paso a paso cada una de estas competencias, con el objetivo de examinarcómo puedes crecer como líder.
Cómo se convirtió en una habilidad clave de liderazgo
La inteligencia emocional fue inicialmente desarrollada y aplicada en la misma área donde nacen la mayoría de las teorías psicológicas: ¡los estudiantes universitarios! Sin embargo, rápidamente se convirtió en un tema popular en administración, liderazgo, recursos humanos, capacitación y desarrollo, y comportamiento organizacional.
Esta tendencia al alza se debe a sus muchas aplicaciones en el mundo laboral. Existen numerosas investigaciones sobre cómo la inteligencia emocional impacta en el lugar de trabajo y el trabajo que se realiza en todos los niveles, desde los ejecutivos top hasta los trabajadores más básicos.
Tan pronto como empezamos a darnos cuenta de que hay mucho más en el éxito que sólo el coeficiente intelectual - aunque éste puede tener un papel igualmente importante - la popularidad de la inteligencia emocional como un tema relevante para el trabajo se consolidó.
¿Cuál es la influencia de la inteligencia emocional en el liderazgo?
Entonces, ¿cómo es que la inteligencia emocional se las arregla para ser una característica tan importante en el liderazgo?
Según el experto Daniel Goleman, la inteligencia emocional tiene cuatro componentes distintos pero complementarios:
Autoconciencia: reconocimiento de las propias emociones
Conciencia Social: reconocimiento de las emociones de los demás
Autogestión: capacidad de gestionar las propias emociones
Habilidades Sociales: una habilidad para influenciar y manejar las emociones de los demás.
Estos cuatro componentes constituyen un buen resúmen de lo que que significa el liderazgo emocional: ser consciente de sí mismo, de los estados de ánimo y de las emociones de los demás, ser capaz de controlar y gestionar sus propias emociones e influir y gestionar las emociones de aquellos a los que dirige.
Liderar con inteligencia emocional de forma efectiva
Existen cinco "elementos esenciales" de la inteligencia emocional que contribuyen a la eficacia de un líder:
Desarrollo de metas y objetivos colectivos.
Inculcar en los demás la conciencia de la importancia de las actividades laborales.
Generar y mantener el entusiasmo, la confianza, el optimismo, la cooperación y la confianza.
Fomentar la flexibilidad en la toma de decisiones y el cambio.
Establecer y mantener una identidad significativa para una organización (George, 2000).
En otras palabras, un líder que es capaz de desarrollar metas que entusiasman a la gente, entusiasmar a otros sobre su trabajo, generar confianza y positividad en el lugar de trabajo, implementar flexibilidad y una actitud de "ir con la corriente", y compartir una identidad organizacional significativa con los miembros de la organización es probable que sea un líder muy exitoso.
Afortunadamente, la inteligencia emocional y liderazgo tienen numerosos factores en común: La IE/EQ proporciona a los líderes y a los aspirantes a líderes las herramientas que necesitan para ser mejores en su trabajo:
Compromiso total.
Orientación hacia las personas.
Educación y amor por el aprendizaje/abertura mental.
Disposición a asumir desafíos.
Comunicación eficaz.
Ética/actuar con integridad.
Dedicación al crecimiento personal.
Disposición a proporcionar y aceptar retroalimentación.
Compromiso con el desarrollo de habilidades (Sadri, 2012).
Claramente, aquellos que buscan desarrollar sus competencias como líderes ¡harían bien en prestar atención a su inteligencia emocional!
Emergencia de inteligencia emocional y liderazgo en grupos pequeños
Así que sabemos que hay diferentes estilos de liderazgo que son efectivos, y que la inteligencia emocional actúa como una brújula y una herramienta para los líderes exitosos.
Pero, ¿qué pasa con las situaciones en las que no hay un líder? A menudo, en pequeños grupos y proyectos, no hay un "líder" fijo que se encargue del grupo. ¿Qué pasa entonces?
Resulta que la inteligencia emocional es uno de los factores impulsores de quiénes emergerán eventualmente como líderes en el grupo. Los investigadores Stéphane Côté, Paulo N. Lopes, Peter Salovey y Christopher T.H. Miners (2010) estudiaron grupos pequeños y sin líderes (al menos inicialmente) para explorar la asociación entre la IE/EQ y la emergencia de liderazgo.
Sus hallazgos mostraron que los miembros del grupo con la inteligencia emocional más alta eran con frecuencia los que naturalmente emergían como líderes del grupo con el tiempo. En particular, los sujetos que contaban con valores más altos de autoconciencia y comprensión fueron los que se erigieron como líderes.
¿Está la inteligencia emocional asociada a mejores resultados dentro de los equipos?
Es fácil asumir que los dos están relacionados, pero ¿podemos estar seguros? ¡Sí! Según Relly Nadler, de Psychology Today, hay pruebas de que la inteligencia emocional tiene un gran impacto en los resultados, y es vital para el desarrollo de los equipos. ¿Por qué?
Se está trabajando más en equipo que nunca.
El trabajo en equipo es un acto antinatural y requiere práctica y disciplina.
Los miembros del equipo pueden estar desempeñándose en diferentes niveles y necesitar diferentes estilos de liderazgo.
Las emociones se agitan en las interacciones sociales, lo que dificulta el trabajo eficaz.
La tarea o desafío domina la relación más que el respeto mutuo, la amistad o la búsqueda de puntos en común.
El poder silencia la empatía; en otras palabras, cuanto más poder y estatus tiene alguien, menos siente que necesita escuchar a los demás.
No escuchamos ni preguntamos lo suficiente; las discusiones deberían ser más largas, más frecuentes y más profundas.
Los líderes no son facilitadores naturales, y no tienen por qué serlo, pero deben trabajar para mejorar esas habilidades.
El proceso de toma de decisiones es ambiguo, lo que conduce a una situación en la que la comunicación es clave y una buena toma de decisiones es imprescindible.
Se evitan las conversaciones duras, lo que significa que todo puede acumularse hasta que se estropee y finalmente implosione (Nadler, 2017).
Si te estás preguntando cómo la inteligencia emocional afecta realmente a los resultados del equipo y qué mecanismos contribuyen a mejorar la eficacia, no eres la única (o el único). La investigadora L. Melita Prati y sus colegas también se hicieron esta pregunta, y desarrollaron un marco para entender qé impacto tiene la IE en la efectividad del equipo.
Su marco de trabajo describe las siguientes relaciones:
Las habilidades básicas de inteligencia emocional (uso de la retroalimentación en la identificación social, la autoconciencia y la autorregulación) en los líderes se traducen en características y comportamientos del líder, incluyendo:
Eficacia personal.
Personalidad.
Control emocional.
Gestión de conflictos.
Uso de la emoción a través de técnicas de gestión simbólica.
Autoridad carismática.
Influencia transformadora.
La inteligencia emocional básica en los miembros del equipo se traduce en una dinámica de equipo efectiva, incluyendo:
Concientización de roles
Personalidad de miembro del equipo
Motivación colectiva
Cohesión del equipo de trabajo
Confianza interpersonal
Estas dinámicas de equipo conducen a comportamientos de equipo positivos, incluyendo:
Todas estas características, comportamientos y dinámicas se combinan para producir resultados poderosos.
Cómo trabajar la inteligencia emocional para ser un mejor líder
Autoconciencia
Si eres consciente de ti mismo, siempre sabes cómo te sientes, y sabes cómo tus emociones y tus acciones pueden afectar a las personas que te rodean. Ser consciente de sí mismo, cuando se está en una posición de liderazgo, también significa tener una imagen clara de tus fortalezas y debilidades, y significa comportarse con humildad.
Entonces, ¿qué puedes hacer para mejorar tu autoconciencia?
Lleva un diario: Los diarios te ayudan a mejorar su autoconciencia. Invertir sólo unos pocos minutos al día en escribir tus pensamientos, puede llevarte a alcanzar un grado más alto de autoconciencia.
Aprende a reconocer tus desencadenantes emocionales: Cuando experimentes enfado u otras emociones corrosivas, párate, coge aire y comienza a reflexionar por qué. Recuerda, no importa cuál sea la situación, siempre puedes elegir cómo reaccionar ante ella.
Aprende a mirarte a ti mismo de forma objetiva: Reflexionar sobre tus acciones y comportamientos te ayudará a detectar cuáles son tus fortalezas y debilidades. También te ayudará a saber qué actitudes perjudican o empoderan a tí y a tu equipo.
Autorregulación
Los líderes que se regulan a sí mismos de manera efectiva rara vez atacan verbalmente a otros, toman decisiones apresuradas o emocionales, estereotipan a las personas o comprometen sus valores. La autorregulación consiste en mantener el control.
Según Goleman, esta competencia también cubre la flexibilidad y el compromiso de un líder con la responsabilidad personal.
Entonces, ¿cómo puedes mejorar su capacidad de autorregulación?
Conoce tus valores - ¿Tienes una idea clara de cuáles son tus límites? ¿Sabes qué valores son más importantes para ti? Pasa algún tiempo examinando tu "código de ética". Si sabes lo que es más importante para tí, entonces probablemente no tendrás que pensar dos veces cuando te enfrentes a una decisión moral o ética. Tomarás la decisión correcta.
Házte responsable - Si tiendes a culpar a otros cuando algo sale mal, deténte. Comprométete a admitir tus errores y a enfrentar las consecuencias, sean cuales sean. Probablemente dormirás mejor por las noches y rápidamente te ganarás el respeto de los que te rodean.
Practica mantener la calma en situaciones de estrés - La próxima vez que te encuentres en una situación difícil, párate a analizar cómo actúas. ¿Se alivia el estrés gritándole a alguien? Practica ejercicios de respiración profunda para calmarte. También, trata de anotar en una hoja de papel todas las cosas negativas que quieres decir, y luego rómpelas y tíralas a la basura. Expresar estas emociones en papel (¡y no mostrárselas a nadie!) es mejor que hablar en voz alta con tu equipo. Lo que es más, esto te ayudará a reflexionar sobre tus acciones para asegurarte de que sean justas.
Motivación
Los líderes auto-motivados trabajan consistentemente hacia sus metas, y tienen estándares extremadamente altos para la calidad de su trabajo.
¿Cómo puede mejorar su motivación?
Vuelve a examinar por qué estás haciendo tu trabajo - Es fácil olvidar lo que realmente te gusta de tu carrera. Así que, tómate un tiempo para recordar por qué querías este trabajo. Si eres infeliz en tu papel y estás luchando para recordar por qué lo querías, prueba la técnica de los Cinco Porqués para encontrar la raíz del problema. Comenzar desde la raíz a menudo te ayuda a ver tu situación con una nueva perspectiva. Y asegúrate de que las metas que te marcas sean frescas y energizantes.
Sitúate - Determine cuán motivado estás para liderar. ¿Es realmente lo que quieres? ¿Estás preparada/o para aceptar la responsabilidad que eso conlleva?
Ten esperanza y encuentra el lado bueno - Los líderes motivados suelen ser optimistas, sin importar a qué problemas se enfrenten. Adoptar esta mentalidad puede requerir práctica, pero vale la pena el esfuerzo. Cada vez que te enfrentes un desafío, o incluso un fracaso, trata de encontrar al menos una cosa buena sobre la situación. Puede ser algo pequeño, como un nuevo contacto, o algo con efectos a largo plazo, como una lección importante aprendida. Pero casi siempre hay algo positivo. Si lo buscas, ¡lo encontrarás!
Empatía
Para los líderes, tener empatía es crítico para manejar un equipo u organización de éxito. Los líderes empáticos tienen la habilidad de ponerse en la situación de otra persona. Ayudan a desarrollar a las personas de su equipo, a desafiar a otros que están actuando injustamente, a dar un feedback constructivo y a escuchar a aquellos que lo necesitan.
Si quieres ganarte el respeto y la lealtad de tu equipo, demuéstrales que te preocupas por ellos siendo empático.
¿Cómo puede mejorar tu empatía?
Pónte en la posición de la otra persona - Es fácil apoyar tu propio punto de vista. Después de todo, ¡es tuyo! Tómate el tiempo para ver las situaciones desde el punto de vista de otras personas. Seguramente descubrirás más de una vez que un término medio entre ambas opiniones enriquecerá la idea inicial. Por otro lado, podrás descubrir qué problemas o bloqueos tiene la persona de tu equipo y ayudarla a buscar una solución. Ahora te hago una pregunta ¿Crees que esa persona rendirá más en su puesto de trabajo porque su jefe le ha ayudado y se ha mostrado comprensivo?
Presta atención al lenguaje corporal - Tal vez cuando escuches a alguien, cruzas los brazos, mueves los pies hacia adelante y hacia atrás, o te muerdes el labio. Este lenguaje corporal les dice a otros cómo te sientes realmente acerca de una situación, y el mensaje que estás dando no es positivo. Aprender a leer el lenguaje corporal puede ser una ventaja real en un rol de liderazgo, porque estarás mejor capacitado para determinar cómo se siente realmente alguien. Esto te dará la oportunidad de responder apropiadamente.
Responde a los sentimientos - Le pides a tu trabajador que haga horas extra, de nuevo. Y aunque lo hace sin poner pegas, puedes sentir la desgana o decepción de esa persona. Este es el momento de dirigirse a sus sentimientos. Dile que aprecias que te ayude y se preste a trabajar horas extra, y que tú estás igual de frustrado por trabajar hasta tarde. Si es posible, busca la manera de que en el futuro las largas jornadas laborales sean menos problemáticas (por ejemplo, dale los lunes por la mañana libres como agradecimiento).
Habilidades sociales
Los líderes con buenas habilidades sociales suelen ser grandes comunicadores, por norma general. Están tan abiertos a escuchar tanto las malas noticias como las buenas, y son expertos en conseguir que su equipo los apoye y se entusiasmen con una nueva misión o proyecto.
Un líder con inteligencia emocional y facilidad para socializar también tendrá facilidad para gestionar el cambio y resolver conflictos diplomáticamente. Rara vez se conforma con dejar las cosas como están, pero no se sienta y hace que todos los demás hagan el trabajo: da ejemplo con su propio comportamiento.
Aprende a resolver conflictos - Los líderes deben saber cómo resolver conflictos entre los miembros de su equipo, clientes o proveedores. Aprender habilidades de resolución de conflictos es vital si quieres tener éxito.
Mejora tus habilidades de comunicación - ¿Te comunicas bien? ¿Tu mensaje llega de forma clara a los demás?
Aprende a elogiar a los demás - Como líder, puedes inspirar la lealtad de tu equipo simplemente dando elogios cuando se los merecen. Aprender a alabar a los demás es un arte, pero bien vale la pena el esfuerzo.
Libros sobre liderazgo e inteligencia emocional recomendados
5 Libros recomendados
Si estás interesado en aprender más sobre las aplicaciones de la inteligencia emocional al liderazgo, hay algunos libros que te pueden ayudar:
Si eres más un observador que un lector, estos videos de YouTube y TED Talks pueden ser la mejor opción!
El poder de la inteligencia emocional aplicada al liderazgo
La emoción, una guía para liderar: Rosa García at TEDxMoncloa
Webinar "Liderazgo con inteligencia emocional" de la Universidad Tecnológica de México
Ejercicios y actividades de Inteligencia Emocional para Mejorar la efectividad del liderazgo
Si no tienes el tiempo, dinero o motivación para asistir tanto tú sí mismo como tus empleados a un curso de liderazgo basado en inteligencia emocional, ¡no te preocupes! Hay algunos métodos, actividades y recursos que puedet utilizar para trabajar tu inteligencia emocional fuera del aula.
Ejercicios de Liderazgo Emocional
En primer lugar, uno de los ejercicios más importantes para reforzar tu inteligencia emocional en el contexto del liderazgo es tener una idea de tu nivel de IE en primer lugar.
Para empezar, todo lo que tiene que hacer es contestar unas preguntas:
Piensa en cuando eras un líder y tomaste una posición y te aseguraste de que todos te siguieran.
¿Cómo te sentiste?
¿Cómo crees que se sintieron los demás?
Piensa en cuando fuiste un líder y tomaste una posición sobre un tema y luego te echaste atrás.
¿Cómo te sentiste?
¿Cómo crees que se sintieron los demás?
Piensa en cuando, en una posición de liderazgo, no tomaste una posición sobre un tema en particular cuando debiste haberlo hecho.
¿Cómo te sentiste?
¿Cómo crees que se sintieron los demás?
Piensa en cuando, como empleado, te posicionaste sobre un tema y no te echaste atrás.
¿Cómo te sentiste?
¿Cómo crees que se sintieron los demás?
¿Cómo se sintió tu jefe?
Piensa en cuando eras un empleado y tomaste una posición sobre un tema, te sentiste forzado y te echaste atrás.
¿Cómo te sentiste?
¿Cómo crees que se sintieron los demás?
¿Cómo se sintió tu jefe?
Piensa en cuando, como empleado, no tomaste una posición sobre un tema y luego te arrepentiste mucho de no haber retrocedido.
¿Cómo te sentiste?
¿Cómo crees que se sintieron los demás?
¿Cómo se sintió tu jefe?
Tus respuestas a estas preguntas te ayudarán a darte cuenta de cuál es tu grado de inteligencia emocional, cuánto más lejos tiene que ir y en qué área podría hacer el mayor trabajo.
Actividades para el desarrollo de la inteligencia emocional
Si quieres conocer más ejercicios sobre cómo desarrollar el liderazgo emocional, consulta el siguiente enlace a 7 Actividades para el Desarrollo de la Inteligencia Emocional
Consejos para mejorar las habilidades de liderazgo con inteligencia emocional
Si te gusta la idea de esos ejercicios pero también quieres algunos consejos prácticos sobre cómo hacer que esto funcione, ¡estás de suerte! Aquí hay seis de los consejos más importantes que debe tener en cuenta cuando trabaje con su EI/EQ:
Nombra tus emociones (con precisión)
Rodéate de positividad
Asumir la responsabilidad de cómo tratar a los demás
No se tome personalmente las opiniones de los demás; eso no lo define a usted
Agudice su conocimiento de los desarrollos diarios, en parte a través de un enfoque ascendente con sus empleados.
Nunca deje de trabajar en su EI/EQ, no importa lo alto que crea que llegue (Perkins, 2018).
Si eso no fue suficiente, le encantará esta lista de 50 consejos para construir EI/EQ y convertirse en un mejor líder. Viene de los expertos en inteligencia emocional y liderazgo de RocheMartin. Los consejos se dividen en 7 categorías, que puede ver a continuación con algunos consejos de ejemplo:
Inteligencia emocional (general)
Practicar la observación de cómo se siente
Asume la responsabilidad de tus sentimientos
Tómese su tiempo para celebrar lo positivo
Autoconciencia
Aprender a mirarse a sí mismo objetivamente
Lleve un diario
Reconocer sus desencadenantes emocionales
Autogestión
Mantenga un horario (¡y apéguese a él!)
Esté interesado
No espere que la gente confíe en usted (si no puede confiar en ellos)
Motivación
Establezca metas personales
Sea realista
Prepárese para salir de su zona de comodidad
Empatía
Trate de ser accesible
Ábrete
Reconocer lo que la gente está diciendo
Habilidades sociales
Usa los zapatos de otra persona
Los medios de comunicación social en suspenso
Ahora es lo que dices, es cómo lo dices.
Qué evitar
Quejas
Vivir en el pasado
Ser demasiado crítico
Conclusión
Para ser eficaces, los líderes deben saber cómo gestionar las emociones y de qué forma afectan sus acciones a las personas que los rodean. Cuanto mejor te relaciones y trabajes con los demás, más éxito tendrás.
Liderazgo, coaching e inteligencia emocional son 3 conceptos de creciente relevancia y que cada vez van más de la mano, dentro del mundo empresarial y la gestión de equipos; sobre todo con la creciente complejidad del mundo en el que vivimos. Tómate el tiempo para trabajar en la autoconciencia, la autorregulación, la motivación, la empatía y las habilidades sociales. ¡Desarrollar estas competencias te ayudará a sobresalir en el futuro!
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