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¿Cómo hacer un Producto Mínimo Viable? Guía paso a paso

El lanzamiento de una idea al mercado representa un momento crítico que puede definir tu éxito o fracaso. Basado en el modelo lean startup, el design thinking y la metodología ágil, un producto mínimo viable es una propuesta inicial que sirve para probar la funcionalidad y recepción de un proyecto.

En este artículo, te contaré qué es y cómo aplicarlo de manera efectiva.

Qué es un producto mínimo viable (MVP)

El lanzamiento al mercado de un producto o servicio nuevo puede ser un riesgo calculado aplicando el método Lean Startup. Indicado no sólo para startups, sino para diferentes tipos de emprendimientos; su proceso te lleva a la creación de un producto mínimo viable (PMV), que es una primera versión funcional de tu idea y la cual te ayuda a entender su viabilidad.

De acuerdo a Eric Ries, creador de esta metodología, el MVP (minimal viable product) consiste en un prototipo hecho con el mínimo esfuerzo y que te permite reunir la mayor cantidad de datos a partir de posibles clientes. El planteamiento de un producto mínimo viable (PVM) no es otro que validar una hipótesis rápidamente, aprender lo más posible y guiarte por el camino correcto.

Otra definición del concepto es la de Brant Cooprer, quien enfatiza en que el pvm debe tener una funcionalidad básica que luego será mejorada mediante un proceso iterativo. Esto quiere decir que debes crear un modelo inicial con un presupuesto limitado, características mínimas para alcanzar un objetivo concreto y que los posibles compradores quieran pagar por ello.

Dentro del sistema del famoso emprendedor Martin Bell, dentro de su lista de 100 tareas que toda empresa debe seguir para su éxito, el MVP viene reflejado en los siguientes pasos:

  • Tarea 26: Especificación del MVP
  • Tarea 30: Cálculo del coste para desarrollar el MVP
  • Tarea 31: Desarrollo del MVP

Para qué sirve hacer un MVP

Como ya te he comentado, el mvp sirve para desarrollar un producto mínimamente funcional que te proporciona valor inmediato sin disparar los costes. Empezar con este tipo de prototipo te permite aprender más sobre el usuario objetivo, el mercado en el que piensas establecerte y comprobar si tus hipótesis son ciertas.

Podemos resumir lo que puedes lograr con esta metodología ágil de la siguiente manera:

  • Obtener mejor feedback de tus usuarios (clientes reales).
  • Construir un prototipo, medir su viabilidad, aprender e iterar, en un reducido espacio de tiempo.
  • Reducir los riesgos de validación mediante la retroalimentación constante y diferentes pruebas.
  • Usar mejor tu presupuesto acelerando el desarrollo de un producto funcional e invirtiendo en técnicas de bajo coste.
  • Validar tus hipótesis sobre el problema, la solución y el mercado con tu producto o servicio de forma eficiente.

Ventajas de desarrollar un producto mínimo viable

Usando los principios del modelo Lean Startup, del método Agile y del Design Thinking, puedes validar con mayor precisión los riesgos asociados al lanzamiento de un producto y reducir el impacto económico de cualquier intento fallido. Muchas empresas unicornio y que se han vuelto parte de nuestras vidas, son ejemplos claros de esta metodología y sus principales beneficios:

  • Enfocarse en construir el núcleo de tu idea. Hay que entender que la creación de un PMV cumple con hacer realidad una idea principal que no incluye otros planes adicionales. Además, si el producto cuenta con la mayoría de características necesarias, esto abarata su desarrollo y reduce los riesgos de validación.

Te recomendamos usar el Modelo Kano para identificar las necesidades y expectativas de los clientes 

  • Empezar rápido con tu proyecto. Mientras más pronto puedas validar tu hipótesis, más fácil te será acelerar el lanzamiento de tu emprendimiento. Esto se debe a que este sistema permite probar, recibir comentarios, ajustar y ensayar de nuevo en muy poco tiempo. Mediante una serie de iteraciones puntuales y testeos alpha/beta, sientas las bases de un PMV con suficiente aceptación para conseguir el financiamiento que permita un estreno acelerado.
  • Invertir mejor tu dinero y tus recursos. El desarrollo de un buen producto mínimo viable sigue las pautas del design thinking. Esto significa emplear un presupuesto limitado en averiguar si tu idea tendrá el apoyo necesario para triunfar. En función de lo anterior, la aceleración a través de un diseño lógico e iterativo también reduce los costes de desarrollo. Si puedes hacer un prototipo funcional que no requiera de tantas modificaciones posteriores, puedes gestionar mejor tus recursos.
  • Cambiar el concepto del producto. Considerando las propuestas de los sistemas ágiles, el desarrollo y concreción de un minimal viable product sirve para encaminar mejor las ideas del proyecto. Mediante retroalimentación de pequeños grupos de discusión y pruebas con early adopters, obtienes una mejor perspectiva de qué tan efectivamente estás resolviendo el problema. Los ensayos y opiniones te permiten volver, corregir y tomar una dirección diferente si hace falta.
  • Encontrar tu audiencia. Uno de los primeros requisitos para tener un MPV efectivo consiste en hallar el público objetivo que puede beneficiarse de tu proyecto. Todos los pasos de este proceso están dirigidos a resolver el problema de una audiencia meta que debes determinar antes de proceder. En la medida que tu producto o servicio tome en cuenta las necesidades de los usuarios, este tendrá más probabilidades de ocupar un lugar en el mercado.

Cómo crear un producto mínimo viable

Construir un MPV es una labor factible siempre que te concentres en las premisas del proceso. No implica tener un producto perfecto en meses o años, sino de poner a prueba un prototipo con poco presupuesto y que puedas modificar fácilmente sobre la marcha. Para lograr este escalamiento progresivo y efectivo, debes seguir este proceso:

1. Identifica y comprende las necesidades comerciales y de mercado

El primer paso en la creación de un producto mínimo viable requiere que identifiques si realmente existe la necesidad de que esté en el mercado. Puede que se trate de una carencia empresarial o personal que no está siendo atendida. También resulta fundamental que te concentres en evaluar a tus competidores directos para conocer su modelo de negocio.

En este sentido, hay 2 aspectos clave que debes tomar en cuenta:

El problema que buscas resolver

Para tener éxito en un emprendimiento y la creación de un mvp, resulta necesario validar la hipótesis principal de tu plan. Para ponerte en el lugar del cliente, necesitas hacerte 2 preguntas básicas:

  1. ¿Cómo puede ayudarme este producto o servicio?
  2. ¿Por qué necesito este producto o servicio?

Al responder estas interrogantes, encontrarás la esencia de tu producto o servicio y las mejores soluciones para necesidades futuras del mercado.

Para entender las necesidades reales de tus clientes y elegir correctamente las características de tu MVP, te recomiendo que apliques la Metodología Jobs To Be Done (Haz clic para ver nuestra guía).

Los posibles clientes son considerados como el público meta, quienes serán tus early adopters o posibles compradores. Por eso es importante encontrar el problema que quieres resolver en función de esta audiencia objetivo. Puedes hacerlo pensando en tus propios desafíos personales, evaluando si existe una forma mejor o si hace falta una herramienta determinada que puedas crear. También puedes observar las necesidades en ciertos segmentos del mercado.

Como ejemplo, podemos mencionar el modelo de negocios de Uber. Al principio, su app estaba destinada a la contratación de coches negros premium en algunas ciudades. Aunque esto podría interpretarse como algo costoso, en realidad era lo opuesto. Su intención fue permitirle a la gente que no podía costear estos vehículos, contratar este tipo de servicio a un precio asequible.

Evaluación de la competencia

Da igual lo singular o genial que sea tu producto o servicio; deberás evaluar a la competencia y buscar soluciones en el mercado cuyas características son parecidas. A menudo, los emprendedores creen que su pvm es tan singular, que consideran que dicho análisis no es necesario. No caigas en esta trampa subjetiva, porque igual te hará falta una validación de riesgos objetiva para un lanzamiento exitoso.

Para esta labor tan importante, cuentas con una serie de herramientas online que te proporcionan información valiosa sobre tus competidores. Investigando sus portales o apps, puedes averiguar cuál es su ranking, tráfico mensual, fuentes que generan dicho tráfico, ubicación geográfica y otros datos relevantes. Esto puede hacerse con la ayuda de App Annie o SensorTower (para apps), Similar Web, ahrefs, Semrush (keywords y tráfico SEO y AdWords), QuantCast, Google Trends,..

Asimismo, tienes la posibilidad de buscar comentarios, reseñas u opiniones sobre los productos o servicios de la competencia. El objetivo de este análisis consiste en que puedas crear un minimum viable product que tome en cuenta las carencias de las soluciones existentes. Por otra parte, esto te sirve para capturar algunas ideas que no habías considerado y que puedes poner en práctica dándoles tu propia interpretación.

2. Mapea los User Journey(s)

Para disponer de un producto mínimo viable exitoso es esencial tener presente al usuario final. Si quieres garantizar que el público meta apruebe tu primera iteración, necesitas hacer un mapeo del comportamiento de los usuarios. Así tienes una perspectiva desde su punto de vista a partir del momento que conocen el producto hasta que concretas la venta.

De igual forma, el diseño del user journey y la definición de las acciones necesarias para cumplir los objetivos te asegura tener el proceso bajo control mientras promueves la satisfacción del cliente a cada paso. Para lograr user journeys efectivos, necesitas 3 factores principales:

  • Identificar al user persona. Primeramente, necesitas cuestionarte sobre quiénes son los que van a usar tu producto. Existe la posibilidad de que la repuesta a esta pregunta genere varias categorías para ubicar al user persona. Por ejemplo, si estás creando una aplicación para ofrecer un servicio de estética a domicilio, tienes a solicitantes y empleados.
  • Establecer las acciones o "jobs to be done"(JTBD). Estas tareas son las acciones que debe hacer el user persona para que la historia se desarrolle hasta el final y consigas el objetivo. Al momento de diseñar el producto mínimo viable, debes enfocarte en quienes presentan más “jobs”. No obstante, puede que necesites atender otras prioridades, por eso tal vez tengas que dar atención a múltiples usuarios o clientes diferentes.
  • Determinar los finales de las historias (story endings). Cada user persona debe tener su propio mapa que indique el desarrollo de su historia de principio a fin y el cual revela la meta de este: contratar el servicio o comprar el producto.

En este recuadro te mostramos cómo se ve un viaje del consumidor de una aplicación online, de forma general:

Análisis de un viaje del consumidor de un servicio online
BuscarEvaluarExperimentarComprarRetener
¿Cómo te están encontrando tus clientes? ¿De dónde salen más allá de tu página web?¿Cuáles son los detalles de tu solución? ¿Cómo se compara con otras opciones?¿Cómo pueden interactuar los clientes con tu solución antes de invertir dinero?¿Cuáles son los pasos para comprar?

¿Los clientes comienzan con un período de prueba gratis?

¿Cómo consiguen los clientes soporte continuo?
Objetivos del consumidor
Localizar una solución a su problemaDeterminar si esta alternativa es la que mejor opción para cubrir las necesidadesDecidir si vale la pena pagar por esta soluciónObtener acceso a todas las funciones y beneficios según el plan elegidoConseguir servicio al cliente cuando haga falta y soporte continuo
Puntos de contacto
GoogleCasos de estudioRegistros de pruebaPágina de compraCentro de ayuda
LinkedInPágina de precios o artículos del blogTour del producto
TwitterPágina de FAQCreación de cuentaCheckoutContacto para atención al cliente

Ya tienes el proceso por el que el usuario podría decantarse por tu aplicación, para resolver su problema. Dicho de otra forma, convertirse en cliente. Ahora vamos a ser más granulares, veremos el proceso que realiza usuario para resolver sus problemas y con qué cosas no estaría satisfecho (dolor) y con cuáles si lo estaría (ganancia).

3. Elabora un mapa de dolor y ganancia

El siguiente paso en esta guía para hacer un producto viable consiste en crear un mapa de dolor y ganancia para cada acción. Este recurso te permite identificar todos los puntos de preocupación y las soluciones que obtiene el usuario cada vez que los determinas. Este método te permite hallar esos aspectos a los cuales podrías añadir más valor para tu pmv y dejar los menos importantes para futuras mejoras.

Ejemplo: Como Grammarly llegó a la idea de desarrollar su extensión para Chrome

La herramienta de corrección de textos en inglés  Grammarly ha acumulado casi 20 millones de usuarios desde 2008. La clave de su éxito es que lograron convertir su producto de una herramienta que las personas usan ocasionalmente en un compañero cotidiano.

El producto original de Grammarly permitía corregir las faltas de ortografía al copiar y pegar texto en su editor de texto.

Vamos a desarrollar este punto un poco más con un ejemplo, para que veas todo el proceso:

  • Contexto: el usuario está en su ordenador en el trabajo y necesita enviar un correo importante en inglés.
  • Motivación: este usuario fue contratado recientemente y está ansioso por causar una buena impresión en su jefe. En primer lugar, está nervioso de enviarle un correo electrónico con errores ortográficos o tipográficos a un cliente extranjero importante, lo que le haga parecer descuidado o perezoso.
  • Puntos de dolor : "Es fácil pasar por alto un error tonto cuando estás corrigiendo tu propia escritura".
  • Modelos mentales: el usuario quiere sentirse seguro de que el borrador final de su correo electrónico está bien escrito y sin errores, a pesar de que se siente nervioso y propenso a errores. Este no quiere pedirle a nadie en su equipo que revise su correo electrónico a su jefe, porque se siente incómodo y pierde demasiado tiempo.

El mapa de viaje del usuario para este usuario podría ser el siguiente:

Línea de tiempoFase 1Fase 2Fase 3
Punto de preocupaciónEl usuario no quiere corregir su texto ni que otro de su equipo lo haga.El usuario quiere asegurarse de que todos los errores son corregidos para su texto final.El usuario necesita pasar el texto corregido a un email.
Punto de contactoEl usuario descubre que Grammarly puede hallar los errores del texto por él. 

El usuario puede ver notas sobre ortografía contextual y errores de estilo a medida que Grammarly los identifica. Esto le asegura que sus faltas van más allá de una simple errata.

Cuando copia y pega el escrito no captura algunas palabras del final. Lo envía así sin percatarse y se siente frustrado por la omisión.
CanalAplicación webAplicación webAplicación web
ExperienciaPositiva.

El usuario encontró lo que necesitaba.

Positiva.

El proceso es bastante exhaustivo.

Negativa.

El proceso de copiar y pegar anuló en parte los beneficios de la corrección.

Este tipo de experiencia negativa podría disuadir a los usuarios de dejar de utilizar Grammarly, ya que agrega mucha fricción. Cada vez que el usuario quiere corregir algo, tiene que abrir Grammarly y copiar y pegar, dando lugar a un gran margen de error y pérdida de tiempo.

Grammarly solucionó esto lanzando una extensión web de Chrome. Activar la extensión permitiría a Grammarly corregir el texto en cualquier lugar en el que el usuario estuviera escribiendo dentro de este navegador. (Emails, formularios de contacto, google docs,...)

Ahora su producto puede ayudar a un usuario a escribir bien en inglés en cualquier sitación. Así es como Grammarly cambió de un producto que la gente usaba ocasionalmente a uno que era constantemente necesario.

El modelo de negocio de Grammarly gira en torno a lograr que las personas comiencen a usar la versión gratuita del producto a través de la extensión del navegador, y luego hacer que actualicen sus planes a través de la aplicación web. Por lo tanto, mover usuarios entre plataformas es fundamental para el éxito de la marca.

4. Decide qué características del PVM quieres incorporar

En este punto de la creación del producto mínimo viable ya puedes distinguir las características esenciales del modelo inicial, así como las menos relevantes que vas a incluir en la hoja de ruta del producto. Ten presente que agregar demasiadas funciones solicitadas por los usuarios puede dañar su experiencia y desvirtuar el propósito de este proceso.

Si quieres tener un MPV exitoso, te dejamos algunas consideraciones fundamentales:

Necesidades vs. deseos

Una vez que hayas elegido al user persona en el cual centrar tu modelo de negocios, debes preguntarte qué hace falta incluir en un PVM. Para no desviarte del camino, tienes que preguntarte: ¿El usuario desea esta función para resolver su problema o la necesita realmente para dar solución a su problema?

Mientras que los deseos son esas características que van a convencer al cliente para que pruebe lo que ofreces, las necesidades son las características imprescindibles del servicio o producto. Si no tienes la seguridad de que algo vaya a usarse o con qué frecuencia, se trata de un deseo.

Sabes que tienes un buen minimal viable product cuando cubres todas las necesidades y la mayoría de los deseos como para validar tu hipótesis. La elección de necesidades va a depender de una diferenciación inmediata del resto, por eso el MVP debe estar enfocado en lo esencial para comenzar los ensayos.

Desglosa las funciones a incluir en tu hoja de ruta del producto

A medida que vas estableciendo los pasos que debe tomar el consumidor para hacer uso de tu producto, conviene crear una lista de funciones particulares para cada etapa. Puedes destacar aquellas que sería bueno tener, pero que no son estrictamente necesarias.

Luego hará falta priorizarlas, lo cual se logra mediante el siguiente proceso:

  • Pregúntate cuál es la acción más importante que esperas de tus posibles clientes.
  • Pregúntate qué otras características quieres ofrecer. Explica por qué necesitas cada una de ellas y ve tachando las más insignificantes.
  • Ahora toca clasificar las características restantes bajo las categorías de “imprescindibles”, “sería bueno tenerlas” y “no hacen falta”. La técnica del mapeo de historias puede facilitarte aún más este procedimiento. También puedes utilizar una matriz horizontal que muestre cada una de las etapas y dentro de ellas las funciones que has decidido incluir.
  • Cuando hayas agregado todas las fases y las características asociadas, puedes hacer una línea vertical que señale aquello que es de alta prioridad y de baja prioridad. Ahora puedes comenzar a disponer las funciones de acuerdo a su importancia. Las historias esenciales van arriba y las que no, van hacia abajo.
  • Después de priorizar las características, puedes comenzar a definir su alcance para la primera versión del producto y pasar a la construcción del PVM. Si quieres ver cómo luciría tu producto antes de salir al mercado, puedes hacer un prototipo. Luego de conseguir el financiamiento y la validación de tu idea, procedes con el primer producto mínimo viable.

5. Construye, mide y aprende

En este último paso de esta guía para hacer un producto mínimo viable, pones a prueba lo que has logrado hasta ahora. Esto significa que debes pasar al desarrollo y, cuando esta fase esté casi terminada, pasar a los ensayos. La primera etapa de testeo debe estar a cargo de testers que se aseguren que todo funciona correctamente. Ellos garantizan que el producto está listo para las pruebas alpha y beta.

La prueba alpha también puede ser considerada como un lanzamiento entre amigos y familiares, porque está destinada a un pequeño grupo de discusión fuera del contexto laboral. Cuando el producto o servicio supera esta etapa, ya puedes comenzar con la prueba beta, que ocurre en el mundo real y con consumidores potenciales. Este segundo ensayo necesita 1-2 semanas para conseguir los datos y estimar si hacen falta cambios cruciales para las siguientes iteraciones.

Las personas que interactúan con el producto te dirán qué falta, qué sobra, lo que les gusta o no. Esta retroalimentación sirve para mejorar el PMV, volver a probarlo, aprender y repetir este proceso las veces que hagan falta. En definitiva, la construcción de un producto mínimo viable tiene un coste variable que dependerá de su complejidad y el manejo de recursos.

Ejemplos de MVP en empresas

La mejor forma de ilustrar la creación de un PVM exitoso es acudiendo a ejemplos de mínimo producto viable de empresas reconocidas que también aplican este proceso. Esto también te sirve para conocer en qué se enfocan estas compañías cuando se trata de desarrollar el desing thinking.

Amazon

Una historia peculiar es como esta empresa líder del retail empezó vendiendo libros en línea para competir con las viejas editoriales que estaban estancadas en el pasado. Lo que hicieron fue montar una página con un diseño web simple usando el modelo PMV y en la cual ofrecían libros a bajo coste. En 1994, esto fue suficiente para establecerse como un negocio rentable en el comercio minorista.

Dropbox

Antes del lanzamiento de esta startup, su cofundador y CEO Drew Houston estaba muy al tanto de la vasta cantidad de servicios que ofrecían almacenamiento en la nube. Por esta razón, decidió hacer un MVP mediante un video corto que explicaba el funcionamiento de su app. Esta iniciativa cumplió su cometido, llegando al público meta que buscaba. De hecho, recibieron +70 mil correos de usuarios potenciales en un día, validando el concepto.

Groupon

El fenómeno de Groupon tuvo sus raíces en la reconceptualización de usar los cupones y vouchers como una plataforma para socializar. Antes de ser un ejemplo de éxito, esta empresa lanzó su sitio web usando WordPress y enviando PDFs por email a quienes ya estaban suscritos. Las pruebas de su minimal viable product dieron buenos resultados, lo que los llevó a desarrollar su sistema de vouchers, con un backend para empresas que quieren publicitarse, que es reconocido en todo el mundo.

Facebook

La mayoría sabe que el lanzamiento de Facebook ocurrió como un MVP que intentaba conectar a estudiantes de colegios y universidades mediante un sistema de mensajes. La idea esencial era que los amigos utilizaran una plataforma social para encontrarse y reunirse. En estos primeros ensayos sus creadores querían establecer la funcionalidad mínima para cumplir con dichos objetivos.

En base a esta premisa, lanzaron la aplicación para que los early adopters la probaran y así conseguir una buena cantidad de opiniones. Los resultados no se hicieron esperar y ya todos estamos al tanto de la popularidad de esta red social. Su éxito se ha traducido en 1.3 billones de usuarios registrados.

Twitter

Otra red social muy popular, su creación surge de una idea muy particular. Después del lanzamiento de iTunes, la empresa Odeon sufrió un duro golpe. Para averiguar cómo seguir en el mercado, decidieron organizar los llamados “hackatons”, en uno de los cuales se gestó el concepto de una plataforma basada en SMS.

Inicialmente era solo para uso interno y fue conocida como “twttr”. No obstante, había varios empleados que estaban gastando una buena cantidad de dinero en mensajes para postear en esta plataforma para que fuera probada con otros usuarios. El resultado fue su lanzamiento en 2006 como Twitter y un año después se ha había convertido en la 2ª red social más utilizada a nivel mundial.

Formas de aplicar un PMV

Junto a estos ejemplos de mínimo producto viable, existen varias formas para que implementes este método derivados del método Lean Startup para conseguir los objetivos esperados:

  • Técnica del Mago de Oz. Consiste en desarrollar manualmente y bajo costo la parte más básica de una plataforma online. La idea es que los usuarios piensen que estás haciendo pruebas automáticas con el producto final. Como trabajas de forma manual, puedes corregir sobre la marcha y estudiar las interacciones en base a los múltiples comentarios que recibes.
  • Crowdfunding test. La mayoría de los sitios de crowfunding se han convertido en reconocidas incubadoras para el desarrollo efectivo de MPVs. Sitios como Indigogo o Kickstater sirven para conseguir early adopters, quienes desean financiar y hacer realidad tu startup o emprendimiento. Entre los muchos ejemplos, está Pebble, un reloj sincronizable con tu smartphone mediante una app y que reunió $10 millones en 6-8 semanas.
  • Prueba de humo. Con esta técnica solamente tienes que realizar un video explicativo de corta duración (máximo 3 min) que hace muestra la diferenciación de tu producto y las razones para comprarlo. Así fue como nación Dropbox y también Shot&Shop, un motor de búsqueda visual para adquirir ropa y accesorios.
  • Uso de landing page. Es quizás la manera más básica de conseguir apoyo para ejecutar un producto mínimo viable. En esta página de aterrizaje tienes la oportunidad de mostrar cómo funciona tu producto, qué problemas resuelve y cómo puede beneficiar al público objetivo. Lo más importante es incluir una buena propuesta de valor, un CTA efectivo y medir tu progreso con herramientas como Kissmetrics o Google Analytics.
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